El director de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), José Javier Salas, la situación del docente venezolano es alarmante, pero no sólo por razones económicas sino por el deterioro general del sistema educativo fomentado desde el gobierno.
«El educador, al igual que el resto de los profesionales de este país, sufre las consecuencias de un proceso inflacionario sin precedentes. El hecho es claro, no hay incremento de sueldo que resista la pérdida del poder adquisitivo del bolívar. Pero en el caso del docente el escenario es aún más preocupante, porque el sistema educativo está siendo utilizado como espacio para la militancia política para asegurar la permanencia en el poder», aseveró.
Salas considera que el ejercicio profesional ha sido minado por una política oficial que ha institucionalizado “la mediocridad, irresponsabilidad y promoción del pensamiento político partidista».
En tal sentido, señaló que 2018 será un año crucial para promover desde las aulas los valores democráticos. «2018 es un año decisivo para los docentes. Nos hemos preparado para educar en libertad, para el desarrollo sostenible y la construcción de una colectividad corresponsable de su futuro.
Ahora es cuando debemos derrochar didáctica para explicar con lujo de detalles la verdadera realidad, ésa que no se reseña en los medios o no se ve en TV. La situación clama de nosotros más presencia, más seguridad, más didáctica, más comprensión, más ánimo para demostrar que somos útiles acá, con nuestros estudiantes y con la comunidad educativa que se resiste a ser engañada o comprada por un ‘bono’ o chantajeada con el carnet de la patria», subrayó.