DIVINA PASTORA DANOS TU BENDICION

Llega la sagrada procesión de nuestra Pastora de Almas que nos visita cada 14 de Enero desde 1856, entre aplausos, lagrimas, devoción, fe y algarabía, junto a un pueblo que le implora que ocurran sus milagros, en una Ciudad que se visibiliza ante el mundo al albergar a miles de feligreses que nos llegan de todas partes a la espera de un milagro. En medio de la histórica procesión se oyen diversas historias y anécdotas, de miles de devotos y hasta los no creyentes se impregnan de su encanto. La imagen llego por equivocación en 1740 a la Iglesia de Santa Rosa y de manera misteriosa, dice la historia que ella quiso permanecer allí, la imagen había sido solicitada para la Iglesia la Concepción, pero la caja que la contenía se hizo tan pesada que no pudieron levantarla, desde esa época permanece allí. Allá viene… allá viene y nos palpita el corazón cuando vemos a la hermosa imagen de la Madre del Cordero Divino, que es cargada por sus fieles y recorre las calles de Barquisimeto, junto a una multitud implorando sus milagros y estos suceden, yo como devota fiel también doy fe de ellos. Sobre este evento trascendental que ocurre cada año en Barquisimeto, podemos destacar el sacrificio del padre José Macario Yépez, sacerdote Barquisimetano, muy particular y polémico, pues fue un líder social y luchador, un ser ejemplar de fe inquebrantable, escritor, un sacerdote muy culto y sobre todo un gran orador que sabia llegar a la gente, presbítero y vicario, quien no se hizo ajeno al gran sufrimiento que padecía su pueblo, quien embriagado por la fe ofrendo su vida a la madre de Cristo, ante la epidemia del cólera morbo, que cobraba sin piedad vidas en Barquisimeto y quien en medio de una invocación a la Virgen el padre le imploro “ te suplico , Madre mía, que salves a este pueblo y que sea yo la ultima victima del cólera” (Nectario María, 1926). La historia cuenta que ese día comenzó el milagro y la enfermedad empezó a desaparecer y también se cuenta que mucha gente enferma se curo, cuando solamente desde las ventanas de las casas, los enfermos imploraban la salud viendo la imagen pasar en la procesión, quedando de pronto milagrosamente sanos. La historia de nuestra Pastora, nació en Sevilla, España, en 1703 en un convento de padres Capuchinos, la imagen original es un lienzo que mide 71×55 y fue realizada por el pintor español Alonso Miguel de Tovar, a petición de un fraile llamado Isidoro de Sevilla, quien tuvo una visión de la madre de Cristo, la vio sentada sobre una roca, bajo la sombra de un árbol, sosteniendo una rosa con la mano izquierda y con la mano derecha acariciando un cordero. La devoción se propago por toda España y de allí al mundo entero. Algunas otras representaciones existen en Ecuador, México, Colombia, Perú, Bolivia y hasta en el sur de los Estados Unidos, la imagen original no sostiene al Niño en brazos, pero la iconografía luego le incorporo a la imagen el Niño y el báculo. Entre los pueblos de misiones capuchinas en Venezuela, estuvo el pueblo de Santa Rosa fundado en 1.607 y desde aquí es donde existe una multitudinaria procesión. Durante este majestuoso recorrido fe, cada año nos acompaña el Diario El Impulso, quien cumplió recientemente 114 años de labor ininterrumpida, impulsando la noticia entre todos los larenses ejemplo de dignidad y de gran labor periodística en la región, siendo también testigo fiel de esta manifestación maravillosa que todos vivimos por igual, con fe y esperanza. Divina Pastora danos a todos tu bendición.