Más de 30 personas del estado Falcón planearon para el mes de diciembre un viaje a Curazao, por falta de dinero en el momento fue pospuesto. Posteriormente vino una medida en donde el presidente Nicolás Maduro suspendía el tráfico aéreo y marítimo con Curazao, situación que volvió a frenar el viaje, y una vez que la medida fue ratificada, los jóvenes decidieron arriesgarse e irse en una lancha, a pesar de las condiciones climáticas y la inseguridad.
El viaje era ilegal y partieron en horas de la noche del martes de San José de la Costa, municipio Píritu del estado Falcón.
En el momento en que se acercaban a las costas de Koraal Tabak, en Willemstad, cuando tan solo faltaba una hora para llegar a la isla de Curazao, chocaron contra corales y la lancha se habría partido.
Allí se produjo el naufragio de todos los venezolanos.
La Guardia Costera del Caribe Holandés detectó una embarcación ilícita llegando a la costa de Curazao. Indicaba que algunos ciudadanos indocumentados y venezolanos habrían llegado a tierra, mientras otros habrían fallecido en el intento.
Se conoció de forma oficial que cuatro serían los fallecidos, se tratan de dos hombres y dos mujeres, los cuales fueron identificados como: Danny José Sánchez Pila, de 33 años, conocido como Tito, su hermana Joselyn Piña, de 24 años, Oliver Cuahuromatt Velásquez, de 33 años y Janaury Guadalupe Jiménez Chirinos, de 18 años. Sus cuerpos fueron localizados a un lado de la embarcación.
Se conoció que todos los tripulantes eran de La Vela, municipio Colina y al menos tres de los que llegaron a tierra con vida, fueron detenidos.
El periodista de sucesos del diario Nuevo Día de Falcón, habría indicado de forma extra oficial que serían al menos diez los fallecidos en dicho naufragio, pero dicha información no había sido confirmada por las autoridades, sin embargo sus familiares estaban esperando noticias de sus seres queridos.