La temporada navideña, que tradicionalmente permite a los dueños de expendios de bebidas espirituosas recuperarse de algunas pérdidas registradas durante el año, resultó la más negativa en el 2017 a causa de los altos precios establecidos para los productos del ramo.
Calcula un 200 % de disminución en las ventas de cerveza y otros licores.
Douglas Sánchez, de la cámara que agrupa a los licoreros en el estado Lara, fue enfático cuando se le consultó sobre los resultados de la llamada zafra navideña.
“No hubo zafra porque las ventas estuvieron por el suelo a causa de los altos costos”, afirmó. En efecto, por ejemplo, la caja de cerveza de 222 cc, que a mediados de año se vendía en menos de 100 mil bolívares aproximadamente, en diciembre alcanzó la cifra de 700 mil, por lo que muchos consumidores se abstuvieron de adquirirla y recurrieron a otras bebidas más baratas.
Lo mismo ocurrió con el ron, whisky y otros licores, cuyos precios subieron escandalosamente. Sánchez explicó que el diciembre pasado muchos celebraron con cocuy, a pesar del riesgo que representa para la salud consumir ese licor sin registro sanitario.
Además, dijo que, con el aparente amparo oficial, han proliferado las ventas de cocuy elaborado por personas inescrupulosas, sin cumplir con las normas requeridas.
Por otra parte, informó que muchos dueños de negocios han tenido que despedir personal y encargarse personalmente de los mismos, pues los gastos son mayores que los ingresos.
Calcula que no menos de 200 trabajadores han quedado cesantes comenzando el año.
