El anuncio del gobierno se reactivar las subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom), no ha despertado mayor interés en los gremios del sector empresarial, cuya dirigencia estima que este será un nuevo esquema fallido, si no se sinceran las condiciones del mercado cambiario.
En efecto, este lunes fueron entregadas por el Gobierno, al Banco Central de Venezuela, los lineamientos de este nuevo esquema con la finalidad de que el instituto emisor elabore el que sería el Convenio Cambiario N° 39, que establecería las características y las condiciones de operación de este nuevo esquema.
Al presentar la documentación, el Vicepresidente del Área Económica, Wilmar Castro, expresó que el nuevo esquema cambiario tiene como objetivo principal, estimular una mayor participación de oferentes privados, que permita garantizar el ingreso en divisas a la economía nacional, optimizar su utilización, contribuir con los pagos oportunos que la República tenga pendiente a escala internacional y velar por la estabilidad de la economía.
Trascendió asimismo, que el Ejecutivo está evaluando utilizar buena parte de las divisas que entran al país por concepto de remesas, y que se estiman en un monto que supera los US$ 2.000 millones al año, para alimentar al nuevo Dicom, lo cual ha sido de antemano cuestionado por la Comisión de Economía de la Asamblea Nacional, que advierte que el Gobierno pretende controlar también estos ingresos de particulares.
Los voceros del sector empresarial insisten en la liberación del mercado cambiario, eliminación del control de cambio, de manera que todo el mundo pueda transar sin ningún tipo de limitación con las divisas, ya que hasta el momento todos los esquemas cambiarios que ha implementado el gobierno han terminado en estruendosos fracasos, recordando entre otros a Recadi, Cadivi, Sicad, Cencoex y el Dicom.
Se recuerda que este último en ningún momento pudo atender la demanda de divisas de los sectores productivos nacionales, e incluso la última subasta fue eliminada por no tener como satisfacer la demanda de los participantes.
Con toda esta cronología de fracasos, con casi 15 años de control cambiario, las reservas internacionales del país están en alrededor de los US$ 9.000 millones, y las reservas operativas del BCV apenas alcanzan a los 1.200 millones a duras penas, el sector privado estima que mientras no se unifique el cambio y se elimine el tipo de cambio de 10 Bs/$, no están dadas las condiciones para garantizar el éxito del nuevo Dicom, ya que se mantiene el dólar preferencial de 10 Bs/$ para las importaciones de alimentos y medicinas, y todos saben que parte de estos recursos son los que están alimentando el mercado paralelo.