La Red de Instituciones Larenses… ¡en acción! – Héroes

“Si admites una idea más grande que la empresa, probablemente llegarás a tener una empresa tan grande como tu idea, punto difícil que ha de entenderse muy bien”. Noel Clarasó. 3-12-1899/18-1-1985.
Noel Clarasó fue un escritor español que utilizó dos seudónimos literarios: Jorge Dearán y León Daudí. Escribió libros de jardinería, novela psicológica, cuento policíaco y cuento de terror y libros de autoayuda. Debe su fama, sin embargo, al humorismo, que cultivó extensamente, y a las innumerables citas literarias que se le atribuyen y pueblan todos los diccionarios de frases célebres (Fuente: Wikipedia).
La inmensa anarquía que impera en Venezuela alcanza situaciones que se pueden catalogar como: “Inaceptables”.
Es un tema extremadamente delicado y que abarca la política y lo social. No soy un erudito en las lides económicas; desde siempre he creído y expresado que, la economía es el resultado del empleo de la lógica y la razón de forma suficiente y sistemática como para permitirnos actuar con sensatez.
Pienso que las políticas socio-económicas impuestas en el país han llevado a un abismo sin fondo, a los sistemas productivos que venían en pleno desarrollo durante el siglo pasado.
Sí, se había tenido tropiezos, se había cometido errores y hubo corrupción. Sería necio e imprudente negarlo, pero el mismo sistema corregía estas anomalías. Basta aclarar que eran insignificantes ante la magnitud del desastre actual y… esto es innegable.
Supongo que son absurdas las opiniones que algunas personas emiten contra algunos empresarios que continúan produciendo o comercializando bienes y servicios en condiciones adversas jamás conocidas, además de ser perseguidos por organismos a quienes compete controlar el régimen de regulaciones impuesto.
Generalmente, somos proclives a criticar o imprecar a nuestros semejantes; son comunes las opiniones que expresan: «En X comercio están especulando con los precios…
Compran X producto y lo venden 3 veces más caro y se olvidan de que esa empresa tiene que pagar un personal (Desde el personal que lleva la administración, consultoría jurídica que protege a la empresa de las agresiones impositivas, laborales, contractuales, etc.; personal de limpieza y mantenimiento del local y en muchos casos del estacionamiento, hasta el personal de seguridad que protege a trabajadores y clientes, etc.) electricidad, aseo, alquileres y/o rentabilidad del capital empleado en la infraestructura, etc., etc.
El intelecto y la tecnología es una inversión de las empresas para crear beneficios sociales pero con el objetivo principal de generar la rentabilidad necesaria para el retorno de los capitales invertidos y forjar Capital de Reinversión que le permita crecer y formar prosperidad. ¿Y el costo de reposición? ¿Y el aumento compulsivo de los salarios?
Todo esto lo termina pagando el consumidor final; cuya verdadera libertad consiste en disponer de los ingresos monetarios necesarios para cubrir sus necesidades básicas y el bienestar de su ámbito familiar. Única forma conocida para alcanzar la adquisición de una vivienda cónsona con sus capacidades, disponer de los alimentos que deseemos y las medicinas necesarias para preservar la salud; proporcionar los estudios que quieran nuestros hijos; adquirir el auto que necesitamos y tener la recreación que aspiramos.
La empresa privada venezolana… ¡Es heroica!
“La inflación es la madre del paro, y la ladrona invisible de los que han ahorrado”.
Margaret Thatcher.