Trabajadores del edificio Vargas de Corpoelec protestaron, en horas de la mañana de este lunes, para quejarse por los “sueldos de hambre”, la insalubridad en sus instalaciones y la falta de seguridad que agobia a diario a los dependientes de esta empresa gubernamental.
“Hicimos una asamblea con los trabajadores del edificio que mueve la parte comercial del estado y decidimos salir con pancartas que se hicieron al momento, porque nuestro salario quedó tan devaluado que ni siquiera tenemos cómo ir a nuestros sitios de trabajo”, declaró a EL IMPULSO el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Energía Eléctrica de Lara, Oswaldo Méndez.
El grupo de empleados de la compañía eléctrica se mantuvo por minutos en la avenida Vargas con carrera 24, hasta que fueron persuadidos por el secretario de Gobierno de Lara, Yanis Agüero.
“Nosotros no queremos intermediarios, queremos hablar con el presidente Maduro. Aquí vino el secretario de Gobierno y constató que el edificio Vargas, al igual que la mayoría de los centros de trabajo de Corpoelec, no está apto para seguir laborando”, dijo.
Méndez afirmó que en los 56 centros de trabajo de la empresa no hay personal de limpieza, hace falta vigilancia y la infraestructura está cada vez más deteriorada. En algunas edificaciones no cuentan con agua e imperan los malos olores.
“Cada trabajador pierde dinero para venir al trabajo. En promedio gasta entre 7 y 10 mil bolívares diarios en pasaje, y gana 7 mil bolívares exacto. Es decir, al salir de sus casas ya están perdiendo. Es imposible seguir laborando así (…) Ya basta. Tenemos problemas estructurales de nivel nacional, pero también hay algunos que pueden arreglarse regionalmente”, aseveró.
El dirigente sindical indicó que el contrato colectivo del sector eléctrico se venció el 31 de diciembre de 2017 y, por ende, esperan llamado a nivel nacional para la discusión de uno nuevo.
Mientras tanto, exigen implementar de manera inmediata el tabulador presentado en el anteproyecto de contrato colectivo, así como el seguro HCM de 25 millones de bolívares.
“Este fue el diciembre más crítico para los trabajadores eléctricos. Que esto sea un detonante a nivel nacional. Le hago un llamado con énfasis a todos los dirigentes sindicales para que unamos fuerzas y rompan el silencio en el que están”, manifestó.
Méndez añadió que extraoficialmente manejan alrededor de 400 renuncias en la entidad durante los últimos 45 días, 4.000 a nivel nacional.
Denunció que se están produciendo bloqueos de nómina de manera ilegal, así como persecución a dirigentes sindicales.