Tal y como lo había programado el Ministerio de Educación, encabezado por Elías Jaua, las clases volverían a activarse después de la temporada decembrina en todo el territorio nacional. Este 8 de enero, la orden entró en vigencia, y fue acatada por la mayoría de los planteles educativos en la entidad larense.
Sin embargo, en una visita que realizó el equipo reporteril del diario EL IMPULSO a los diferentes centros educativos en la ciudad se constató otra realidad muy distante, a lo que se tenía previsto para el primer día de reinicio de clases.
Zonas de esparcimiento y dedicadas a la realización de alguna actividad deportiva, se encontraban sucias, en mal estado y descuidadas. Aunado a esto, en varios espacios que funcionan como comedores estaban apenas realizando labores de mantenimiento, por lo que muchos de los estudiantes se quedaron sin el servicio de comedor en este primer día del regreso a clases.
Pocos estudiantes
Milexa Colina, directora del Liceo Bolivariano Lisandro Alvarado, dio a conocer que a pesar de ser el primer día de clases tuvo una gran afluencia de matrícula, en comparación con otros oportunidades. Destacó que en este último Año Escolar ha registrado un aumento significativo de matrícula, pues pasó de tener 1.050 estudiantes a 1.480 estudiantes durante este lapso escolar.
En contraposición a esto, vecinos dieron a conocer de forma extraoficial “que el número de estudiantes de esta institución aumenta considerablemente porque posee un comedor que se encarga de brindarle a los estudiantes desayunos y almuerzos, por lo que existen representantes que a raíz de la situación que atraviesa el país deciden cambiar a su representado a una institución de este tipo, siendo el Lisandro Alvarado una de las pocas opciones que funciona regularmente con esta modalidad en la zona”.
Colina afirma que han faltado algunos alumnos y es porque es típico en la ciudad, que la mayoría de estos se reincorporen después de la celebración de la procesión de la Divina Pastora. Destacó que en la institución que dirige funciona un comedor en excelentes condiciones que trabaja para ofrecerle lo mejor a la población escolar a pesar de las dificultades.
¿Y la alimentación?
Problemas y desperfectos que no faltan, pues a pesar de estar pautado el inicio de las clases para este 8 de enero, los estudiantes que asistieron a clases no tuvieron acceso al comedor Egidio Montesinos.
José Padrón, trabajador del área de cocina, dijo que “hoy (ayer) para ellos es un día diferente, deben limpiar, arreglar y mantener todo en orden para arrancar el Año Escolar”, es decir, a pesar del llamado de inicio de clases por parte del Ministerio de Educación en esta institución, el comedor aún no funciona.
En las instalaciones donde funciona el comedor, se constató a simple vista, que sus trabajadores aseaban unas especies de cestas con verduras, aparentemente remolachas y papas, que ya estaban podridas. Al abordar a Padrón ante esta situación, expresó: “…son una especie de residuos que les quedó de la cena navideña, celebrada el 15 de diciembre, y que tampoco fue navideña, pues como en otras partes del país, el pernil nunca les llegó. De todo aquello quedó solo el nombre, pues esta cena consistió de croquetas de pollo y verduras”.
Sin inversión ni comedor
Por su parte, en la Unidad Educativa Pablo José Álvarez, el escenario se repite. Su director, Diego Colmenárez, también afirmó que los barquisimetanos en su gran mayoría vuelven a sus actividades diarias una vez se celebra la tradicional procesión de la Divina Pastora.
Inclusive, resalta que se le hizo llamado a las representantes por varias vías y que estos hicieron caso omiso. Se refirió a una asistencia baja cercana casi 30 % de la matrícula estudiantil.
En cuanto al servicio de comedor e infraestructura, esta institución parece haber quedado al olvido, afirma su personal.
Yelitza Zambrano, sub-directora del plantel, explicó que cada día es más difícil, pues ellos mismos deben comprar el material para dar las clases (marcadores, tizas, hojas blancas, pega, entre otros insumos), porque no reciben ningún tipo de dotación. “Comprar de nuestro bolsillo es difícil, dígame, uno gana tan poco”, afirmó la profesora.
En cuanto al beneficio del comedor, este fue retirado de la institución hace cuatro años. Ante esto, sus directivos informan tener el espacio para que el comedor funcione, pero la respuesta recibida por parte de las autoridades ha sido negativa, pues como este centro educativo funciona en terrenos alquilados no se puede invertir, “pero tampoco se busca la solución de comprarla ni nada”, puntualizó Colmenárez.
“Hemos tenido serios problemas de niños que se sienten muy mal por falta de comida, no comen bien. La gran mayoría de representantes hace un esfuerzo, pero a veces de verdad hay quienes no tienen para poder darle a sus hijos; también nos pasa que los cambian de escuela buscando una mejor institución que les ofrezca la opción de comedor”, esta fue la respuesta de la profesora Carmen Giménez cuando fue consultada por esta problemática.
Es un problema serio, ante estas dificultades, Colmenárez hace un llamado a las autoridades, tanto a la gobernadora de la entidad Carmen Meléndez como al alcalde del municipio Irribarren, Luis Jonas Reyes Flores, para que se aboquen a ayudar a esta institución.
Esta institución se encarga de preparar estudiantes desde pre-escolar hasta 5to año.
Sus representantes claman mayor atención y piden a los organismos competentes que los doten de implementos, así como les garanticen mayor seguridad, ya que han sido visitados por los amigos de lo ajeno.