La Sundde no solamente obliga a los comerciantes a reducir los precios de sus productos, sin tomar en cuenta su estructura de costos, sino que además les prohíbe recibir nuevas mercancías que tengan incrementos, condenándolos a la descapitalización y al desabastecimiento general de todos los consumidores, asegura la presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui.
Advierte que mientras el Gobierno anuncia un aumento del 150 % en las cajas y combos de los Clap, lo que evidencia que a ellos sí los afecta la hiperinflación que hay en el país, no aceptan que los comerciantes puedan hacer sus ajustes, tomando en cuenta la devaluación de la moneda y el que salario ha sido ajustado nuevamente, pero al parecer esto no es válido para que los negocios puedan incrementar los precios para cubrir sus estructuras de costos, afirmando que “esto es insólito”.
-Quisiéramos saber a qué se está jugando, qué es lo que quiere el gobierno, ya que además de este populismo y el pretender lavarse la cara, como si los responsables son los supermercados, qué va a pasar mañana, estamos en presencia de una mentalidad cortoplacista al instante, porque luego cómo se va a poder abastecer el país, asegura.
Advierte que a pesar de tantos tropiezos, acoso, persecución, los empresarios continúan abriendo sus santamarías, continúan prestando el servicio, porque están conscientes de que este es su deber con el país.
-El Gobierno no ha terminado de entender lo que ocurrió en 56 países, antes que en Venezuela, una hiperinflación impulsada por la generación de dinero inorgánico, sólo en el 2017 el incremento de la masa monetaria superó el 1.200 %, lo que se ha constituido en la verdadera razón de la inflación galopante que tenemos, y no es como pretende el gobierno, que obligando al comerciante a bajar los precios, se podrá controlar la inflación, dijo.