La proyección dada a finales de 2017 por el gremio de transportistas en Lara se ha cumplido. Los primeros días de enero de 2018, la paralización de transporte público (carros por puesto y busetas) en la región supera el 80 %, tal como lo informó, ayer, el secretario general del Sindicato Automotor local, Giovanny Peroza.
“Estamos quebrados”, resumió el sindicalista sobre el estatus del sector que representa. La alta cantidad de unidades fuera de circulación equivale a un paro técnico, evaluó Peroza y, a su vez, aclaró que desde el Sindicato Automotor no hicieron ningún llamado a paro para este lunes.
Los choferes que todavía salen a trabajar, según el vocero, lo hacen únicamente para reunir dinero para comprar comida. Antes, las ganancias eran suficientes para cubrir los gastos familiares y las reparaciones de los carros, pero ahora se imposibilita reservar dinero para los arreglos.
El incremento frecuente de los precios en el mercado automotriz desajusta todavía más el capital de los transportistas, añadió el representante del gremio entrevistado. Un litro de aceite puede costar 600 mil bolívares y un caucho para buseta entre 15 y 30 millones. Por eso, cuando una pieza importante se daña el propietario decide guardar el vehículo.
Encima, las proveedurías subsidiadas por el Estado están vacías, según Peroza. Por eso, piden auxilio a las autoridades: “Ya no sabemos qué hacer. La situación se pone peor. El llamado que siempre le hacemos al gobierno regional y nacional es que tiene que ayudarnos, porque esto está demasiado fuerte”.
El 3 de enero estaba programada una reunión en el alcalde Luis Jonás Reyes y la directiva de la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito (AMTT) y no se dio.
Hoy martes a las 11:00 de la mañana, los sindicalistas y representantes de líneas tendrán un consejo consultivo para analizar el estatus del gremio.
Cobran sobreprecio sin completar la ruta
Ayer, usuarios del oeste de Barquisimeto acusaron que había busetas no afiliadas a líneas formales ofreciendo traslados, pero con sobreprecio. Desde la parada de la avenida Florencio Jiménez con avenida La Salle hasta Cerritos Blancos la tarifa era de 2.000 a 2.500 bolívares. Con estas tarifas usuarios como Magali Pérez gastan 12 mil bolívares diarios, más de lo que gana ella en un día de trabajo.
Para usuarios con prisa usar Transbarca no es opción. En el transcurso de una hora solo pasó una unidad, cuyos puestos eran menos que la cantidad de pasajeros que ayer en la tarde hacían fila en la parada del Monumento al Sol Naciente. Aun así, muchos esperaban por el ahorro del pasaje. Solo cobran 200 bolívares.
Por el déficit de transporte, ayer, hubo empleadores que decidieron adelantar el horario de salida, como fue el caso de Magda Torres. Salió a las 3:00 p.m. de su trabajo en la zona centro. Dos horas después, aún no había llegado a su casa en Santa Isabel.