Este sábado al mediodía, en un frigorífico ubicado en la urbanización Nueva Segovia, al este de Barquisimeto, comenzaron a vender pasta corta de una marca nacional a precio regulado y esto atrajo a cientos de personas de las comunidades cercanas. Pronto, se produjo un tumulto que requirió la intervención de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
La posibilidad de comprar dos kilos de pasta por persona a un costo de 37 bolívares cada paquete conllevó a que los consumidores se acercaran en masa al comercio. Mientras eran atendidos, dijo un empleado del local, repentinamente algunos de los compradores comenzaron a alterarse. Hubo gritos y desorden.
Aunque en principio los trabajadores creyeron que iba a comenzar un saqueo, la gerencia pidió colaboración de la GNB para controlar el tumulto.
Al cabo de tres horas, la mercancía se acabó. No obstante, a las 5:00 de la tarde todavía había una fila larga de personas esperando para entrar al frigorífico. Algunos no creían que se había terminado la pasta y otros solo hacían la cola para entrar y adquirir otros productos, puesto que la gerencia ordenó que todos los clientes debían hacer la cola independientemente del tipo de rubro a comprar.
El empleado negó que la demanda de tantos clientes y el precio de la pasta se debiera a una fiscalización de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde). Dentro del local solo había funcionarios de la GNB y ningún fiscal de la Sundee.