El papa Francisco aconsejó el sábado a los fieles que no se dejen engañar por el dinero, una carrera o el éxito material como si se tratara de la base de la vida. Durante la homilía en la misa de la Epifanía en la Basílica de San Pedro, el papa comentó que la gente «a menudo se las arregla» con tener «salud, un poco de dinero y un poco de diversión».
El pontífice exhortó a la gente a resistirse a «las inclinaciones hacia la arrogancia, la sed de poder y de riquezas». En lugar de esto, Francisco instó a ayudar a los pobres y a otros necesitados de ayuda, dando gratuitamente sin esperar nada a cambio.
La mayoría de las religiones cristianas celebran la Epifanía para recordar a los Reyes Magos, que según la tradición siguieron una estrella para hallar y visitar al Niño Jesús. El papa sugirió preguntarse «qué estrella hemos elegido seguir en nuestras vidas».
«Algunas estrellas pueden ser brillantes, pero no señalan el camino. Eso ocurre con el éxito, el dinero, la carrera, los honores y los placeres cuando se convierten en nuestra vida», aseguró. Ese camino, agregó, no garantizará la paz y la alegría.
Más tarde, durante una aparición desde la ventana de su despacho frente a la Plaza de San Pedro, Francisco dijo a decenas de miles de fieles reunidos abajo que algunos cristianos prefieren vivir indiferentes a Jesús.
«En vez de una conducta coherente con su propia fe cristiana, siguen los principios del mundo, que llevan a satisfacer las inclinaciones hacia la arrogancia, la sed de poder y de riquezas», dijo Francisco.
Rezó para que en vez de eso, «el mundo avance por el camino de la justicia y la paz».
Francisco subrayó que algunas iglesias católicas de rito oriental y ortodoxas están celebrando la Navidad este fin de semana. Al expresar sus cordiales deseos a estos creyentes, Francisco añadió: «Que esta gloriosa celebración sea una fuente de nuevo vigor espiritual y de comunión entre nosotros los cristianos».
Recordó también las tradiciones como la de Polonia, donde muchas familias se reúnen en procesiones recordando a los tres Reyes Magos. En algunos países, la Epifanía es la ocasión para intercambiar regalos entre sus seres queridos, en lugar de la Navidad.
En Estambul, la comunidad ortodoxa oriental festejó la fecha, que conmemora el bautismo de Jesús, con la tradicional bendición de las aguas.
El patriarca ecuménico Bartolomé I, líder espiritual de los cristianos ortodoxos del mundo y arzobispo de Constantinopla, encabezó la liturgia en la Iglesia Patriarcal de San Jorge.
La bendición de las aguas consiste en arrojar una cruz al agua, y nadadores compiten por recuperarla.