Corea del Norte condenó este domingo las últimas sanciones de la ONU contra el país, votadas el viernes después del último lanzamiento de un misil balístico intercontinental, y señaló que éstas constituyen un «acto de guerra».
“Rechazamos completamente las últimas sanciones (…) como una violenta violación de la soberanía de nuestra república y como un acto de guerra que destruye la paz y la estabilidad de la península coreana y de la región», dijo el ministerio de Relaciones Exteriores de Pyongyang en un comunicado publicado por la agencia estatal KCNA.