A poco más de dos meses de quitarse la investidura de Primera Dama del Estado, Marielba Díaz de Falcón, continúa su labor social en pro de la infancia larense, y en esta Navidad, con el apoyo de familiares y amigos logró planificar una jornada inolvidable para los niños de La Travesía, un caserío ubicado a más de dos horas de la población de Duaca, municipio Crespo.
Pasadas las 12 del día, Marielba Díaz, junto a un grupo de amigas voluntarias y luchadoras sociales se adentraron a las montañas de Crespo llegando al caserío que tenían dispuesto visitar, y en el humilde ranchito de una familia que siempre visitaba la Fundación del Niño que habían creado en la Perla del Norte 3 años atrás, se prendió el fogón y se montó una olla donde prepararon una sopa para los niños de la comunidad.
Como fue una actividad sorpresa, los niños del ranchito se fueron corriendo a invitar a otros niños de casitas cercanas, y así fueron llegando uno a uno, sumando al final cerca de 50 pequeños, que desde que llegaron comenzaron a jugar y participar por rifas hasta que al final le dieron palo a la piñata, momento que disfrutaron al máximo.
Ya en la tardecita, se bajó la olla del fogón y se sirvió la sopa a cada uno de los niños y algunos representantes que los acompañaron, entre lo que se les escuchaba decir, “tenía tiempo que no comía así”.
Con una sonrisa en su carita, los niños saborearon su sopa, la disfrutaron hasta el punto de repetir, y para cerrar con broche de oro no podía faltar la torta, a la que los pequeños comentaron sentirse en una fiesta.
“Por muchos años tuve la bendición de presidir instituciones públicas en pro de la infancia larense, y en estas fechas decembrinas regalar sonrisas era el trabajo y además el que más disfrutábamos, por eso esta Navidad no podía quedarme de brazos cruzados y gracias al apoyo y solidaridad de empresarios, familiares y amigos logramos llenar de alegrías a los niños y mantener en ellos la ilusión de la Navidad”, expresó Marielba de Falcón.
Por su parte, también puntualizó que por casualidad, pero como anillo al dedo la actividad se realizó el 20 de diciembre, día de la Solidaridad, demostrando que así son los venezolanos, solidarios, bondadosos y gentiles, “si Dios me lo permite, y me sigue abriendo puertas, para el 2018 continuaré dejando huellas en la vida de esas personas con tantas necesidades”.
