La escasez de gasolina y gasoil es grave y tiende a agudizarse, declaró Azalia Colmenares, presidenta del Sindicato de Estaciones de Servicio.
Relata que desde las 4:00 de la mañana se forman largas colas de usuarios en las diferentes “bombas” de la ciudad y resto de los municipios, donde es mucho más crítica esta realidad.
Subrayó que hoy en día 40% de las estaciones no tienen gasolina. Las que equiparon el miércoles en la mañana ya están vacías. El pasado fin de semana fue terrible y se prevé el mismo escenario para este fin de semana. También se conoció que solo 10% de las bombas venden gasoil.
Colmenares sostiene que la situación es delicada, incluso, preocupa a los trabajadores que ven amenazado un turno de la jornada laboral.
-Si eso ocurre los trabajadores laborarían medio turno; uno quedaría cesante. Si con el turno completo el salario apenas les alcanza para medio kilo de azúcar, con media jornada será peor. El trabajador de una bomba gana 40 mil bolívares a la semana, eso no alcanza para nada.
Explica que el sindicato no tiene manera de presionar al patrono para que ajuste los salarios por tanto que las estaciones de servicio solo están recibiendo una gandola de 36 mil litros de gasolina de 91 octanos a Bs. 1 el litro, es decir, cada gandola representa Bs. 36.000, en ese sentido, no hay posibilidad de aumento.
-Nadie está vendiendo una gandola diaria porque las “bombas” pasan hasta dos días vacías. ¿Cómo aumentan los salarios? Los mismos trabajadores saben que la situación es grave. Ningún dueño se atreve a denunciar nada porque de lo contrario le quitan la concesión o no lo surten de gasolina.
Expone que una estación de servicio con cuatro empleados debería por lo menos vender 60 mil bolívares diarios de combustible para garantizar sueldos y salarios.
Reitera que ninguna “bomba” vende esa cantidad de hidrocarburo ya que a duras penas reciben una gandola de 91 octanos cada dos o tres días, sin mencionar los gastos operativos, mantenimiento, servicios públicos, entre otros egresos.
Indicó que en Lara existen 119 estaciones de servicio, en Iribarren unas 70. La mayoría se encuentra en las mismas condiciones. Algunos concesionarios se han endeudado para poder cancelar las utilidades.
Se conoció que 70% de los trabajadores se ven afectados por esta crisis. La representante del sindicato mencionó que algunas estaciones reciben el carburante cada tres días. Tal es el caso de las “bombas” La Concordia, Panamericana, Venezuela 1 y 2, Tamunangue, La Pastora, entre otras.
“El pasado viernes se quedaron vacías, el lunes a medio día recibieron gasolina e inmediatamente se quedaron sin nada. Una gandola llega a las 6:00 de la mañana y a las 2:00 de la tarde ya no hay gasolina. Por eso la gente anda desesperada”.
La gasolina de 95 octanos llega de manera ocasional. Este rubro es subsidiado por el gobierno pero el pago es a destiempo y devaluado, destacó.
Gasoil tampoco
Respecto a las causas de este problema la entrevistada explica que todo se debe a que las refinerías no están produciendo la cantidad de combustible que consume el parque automotor del país.
A su juicio, las refinerías no reciben el mantenimiento oportuno.
A la escasez de gasolina se suma el desabastecimiento de gasoil que afecta al sector transporte y vehículos de carga pesada.
“La gandola contentiva de gasoil nunca llega completa y si acaso llega se acaba inmediatamente. Estuve el miércoles en Duaca y la gandola llegó con 13 mil litros de gasoil. A las 11:00 de la mañana ya no había. Es más difícil la situación en los municipios”.
Por otra parte se presenta el problema de la distribución de la gasolina. 50% de las unidades que transportan el combustible está paralizado por falta de repuestos, baterías o cauchos, dijo.
“Esas unidades usan gasoil para circular y resulta que no hay. La flota tampoco ha recibido el mantenimiento adecuado. Esa flota está en emergencia y es insuficiente. Cuando una gandola entraba a la planta le chequeaban todo, al chofer hasta le revisaban el uniforme e indumentaria respectiva, ahora las gandolas entran y salen”.
Medidas
Colmenares puntualiza que el gobierno debe garantizar el mantenimiento pertinente a las refinerías y sincerar el precio de la gasolina.
“En ninguna parte del mundo un caramelo vale Bs. 1.500 y un litro de gasolina Bs. 1. El combustible lo regalan pero transportarlo cuesta un dineral. Sincerar los precios para que al dueño del concesionario le quede su margen de ganancia y no dependa de un subsidio que el gobierno otorga cuando le da la gana”.
Mensaje a la ciudadanía
La entrevistada les recomienda a los usuarios no comprar bidones contentivos de combustible.
“No exijan eso porque el gobierno emitió una resolución que establece que aquel bombero que lo haga será despedido y detenido, el usuario también podría ser sancionado.
Asimismo le aconsejo a los conductores que mantengan su tanque a la mitad y que carguen cada vez que puedan”.