En la columna de la semana pasada prometimos que en ésta escribiríamos de la ponderabilidad o gravidez, que trata de la atracción que es en resumen el peso. Los cuerpos pesan porque son atraídos. ¿Cómo se produce la atracción si la energía contenida en la materia es la misma que contiene el espacio? La energía que ingresa a la masa de la materia es, pues, la misma energía contenida en el espacio. Toda masa contiene energía; es decir, de acuerdo con la ecuación de Einstein, toda partícula material con masa contiene a su vez una partícula virtual sin masa que es la energía. Energía es igual a masa. Pero debemos dejar claro que mientras que la energía del espacio es pura, la pureza le viene de su origen estelar, es por esto neutra y en consecuencia imponderable; el espacio todo es así ingrávido o imponderable.
La energía en la masa asume la polarización, se escinde en dos fuerzas: una positiva ylaotra negativa. Esta diferencia de la energía de la masa con la energía del espacio hace la ponderabilidad o gravidez. La materia polariza a la energía y la energía produce en la materia la atracción. Un fenómeno muy parecido a la aparente atracción del imán con las virutas de hierro.
Pero, en realidad, lo que sucede es que todo cuerpo ponderable es como un gran imán que genera en su entorno un campo invisible que atrae a los cuerpos que caen en él. La ponderabilidad es eso.
Para saber cómo se produce esa transformación, a continuación entraremos a explicarlo. Todos conocemos que la estructura de la materia es atómica: su elemento básico es el átomo. El átomo, a su vez, se descompone en un núcleo en torno al cual giran los electrones. Esta estructura del átomo indica que la materia es polarizada, es decir, el núcleo tiene carga positiva y los electrones tienen carga negativa. De modo que la energía para ingresar a la masa del átomodebe hacerlo dividiéndose en dos partes: una parte ingresa por el núcleo y asume la carga positiva, y la otra parte ingresa por los electrones y asume la carga negativa. Esta es la elemental razón para que la energía que ingresa a la materia asuma características opuestas a la de la energía que llena el espacio.
Como pueden deducir, la energía es, pues, la que produce la imponderabilidad o ingravidez del espacio y, también, la que produce la ponderabilidad o gravidez en la materia. También se puede pensar en el consumo de la energía del Universo. Esto todavía ni siquiera se ha sido expuesto.
Carlos Mujica
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