Un grupo de desconocidos robó este lunes 26 fusiles, tres pistolas y municiones de un comando militar de la Guardia Nacional en las afueras de Caracas, según un reporte oficial al que tuvo acceso la AFP.
El informe señala que unos 15 hombres vestidos de negro, «con insignias alusivas al DIGCIM» (Dirección de Contrainteligencia Militar), irrumpieron en las instalaciones simulando participar en una operación antidrogas.
Aprovechando un descuido, sometieron a los guardias y, además de los fusiles Kalashnikov (AK-103) y las pistolas, robaron «108 cargadores de AK-103, 3 cargadores de pistola, 3.240 municiones para fusiles AK-103 y 67 municiones 9 milímetros».
El parte añade que en las paredes del comando, ubicado en la localidad de Laguneta de La Montaña, estado Miranda (norte), los asaltantes escribieron «Libertad 350», en aparente alusión a un artículo constitucional que consagra el desconocimiento de gobiernos que «contraríen» los principios democráticos.
Según la prensa local, los hombres causaron además destrozos en el comando y dejaron a los militares amordazados.
El pasado 6 de agosto una veintena de hombres, entre ellos tres militares, atacaron el fuerte de Paramacay en la ciudad de Valencia (norte).
Tras enfrentarse con los uniformados que custodiaban las instalaciones durante más de tres horas, dos de los atacantes fueron abatidos, ocho detenidos, y el resto escapó con armas.
El grupo estaba comandado por el excapitán de la Fuerza Armada Juan Carlos Caguaripano, quien posteriormente fue detenido.
Antes del ataque, Caguaripano afirmó en un video que estaba en rebelión contra la «tiranía ilegítima de Nicolás Maduro». Había sido expulsado de las filas castrenses en 2014 por rebelión y traición.