El precio del agua mineral o potable que es distribuida en botellones también se ha incorporado a la ya larga lista de artículos considerados como de la cesta alimentaria que están siendo incrementados sin ningún control por parte del organismo correspondiente.
Dependiendo de la marca, el producto, que muchos prefieren ante el que suministra Hidrolara por tuberías, los botellones cambian de precio.Pero llama la atención el que en algunos expendios los aumentos son aplicados con pocos días de diferencia, evidentemente ante la mirada complaciente de la llamada Superintendencia de Precios Justos o Sundde.
Hasta hace pocos meses ese tipo de envases se vendía en 5 mil bolívares, pero esta semana llegó hasta 15 mil, dependiendo de la marca.Llama la atención que en un establecimiento distribuidor de Cabudare, en noviembre se advirtió que a partir del primero de diciembre el botellón, con marca yaracuyana, se vendería a 6 mil bolívares, pero, transcurrida la primera semana del último mes del año subió a 8 y para este fin de semana lo llevaron a diez mil, temiendo los consumidores que apliquen otras alzas antes del 31.
En los negocios argumentan que los aumentos los originan las empresas envasadoras, que no tienen ningún control por parte de la Sundde.
Debido a esa escalada de precios, muchas personas están recurriendo a los negocios dedicados al procesamiento del agua que les suministra Hidrolara o por cisternas, aunque tampoco se descarta que, como las de marca, también los incrementen de acuerdo al criterio de sus propietarios.