El papa Francisco sopló una vela sobre una pizza gigantesca para festejar su 81er cumpleaños, despertando aplausos y gritos de júbilo de un grupo de niños.
Francisco le dijo a los pequeños, que se benefician de un programa de salud de la Santa Sede, que «cómanse todos estos cuatro metros de pizza» porque les hará crecer.
Más tarde, miles de niños en Plaza de San Pedro le gritaron felicitaciones al pontífice quien respondió desde su balcón: «íMuchas gracias! íMuchas gracias!»
En Italia, para fiestas grandes, es tradición hacer pizzas largas rectangulares en vez de las redondas conocidas popularmente.