El papa Francisco criticó el sábado a los periodistas que sacan a relucir escándalos viejos y a las noticias, y dijo que es «un pecado muy grave» que daña a todos los involucrados.
Francisco, que planea dedicar su próximo mensaje anual sobre comunicaciones a las «noticias falsas», dijo a la prensa católica que los periodistas realizan una misión que está entre las más «fundamentales» para las sociedades democráticas.
Pero les recordó que deben proveer información precisa, completa y correcta y no proveer reportes parcializados.
El papa dijo: «Ustedes no deben caer en los ‘pecados de comunicación’: desinformación, o dar solamente un lado de la historia, o difamación, buscar cosas que son viejas noticias y han sido resueltas y sacarlas de nuevo a la luz».
Llamó esas acciones «un pecado grave que hiere el corazón de los periodistas y a otros».