«A lo lejos el sol de poniente publica el orfeón del grillo y el dejo bruno que corona.La hora ha pulido el tedio. Los soles dibujan la pizarra de la noche. Una negrura al principio. Aparece al fin. Luego, deja solo un espacio para la duda.
En el descarte, la sorpresa no tiene bisagra. Esto es lo que tenemos. Me dije en medio de la elipsis premonitoria original, y el chirrido vivo de chicharras custodiando la sombra de una ciudad enfadada.Todo el bullicio de la vía entra en la carpeta.
No sale nada que no sea montos. Los cálculos ahora son sudokus. La cuenta de la divisa escapó a pleno sol. Los que las poseen, también. Así lo reseña el anteojo de la DEA. Pero peor, es como el honor no se divisa, en las pelotas del escarpín castrense. Sigue porfiado el celaje del suprapoder prostituyente.
Nos empaña, absorbe, repudia y revoca. Nos ultraja, estafa, amenaza y multa. La ley contra el odio corroe la sangre, acosa el maderaje de la colectividad y el callejón sin salida del morador.Entramos de la calle al silencio pero del silencio no hemos huido.
Hemos pasado al muro del lamento y los que solo se lamentan a pedir se quedan. Es como el que nada tiene. La bola de cristal ya no presagia sino tragedias. Los magos tampoco llegan de Belén. Ni Santa nos viene con su carroza de renos del polo norte.
Los aguinaldos no son para juegos pues son para el hambre y con ella no se juega. Un estómago vacío vale por mil corazones solitarios. El niño Dios se nos alteró en mortal sin infancia. Ahora no viene con buzón de carta para ilusiones de pesebre o con el carricito que se pone bajo las luces del pino reluciente en nochebuena.
Oferta un San Nicolás labriego, ungido de Che Guevara y orando el manifiesto comunista de Marx-Engels. Lástima que no está en frecuencia “Groucho” o más bien sí, pues nos decía que La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados. Cualquier parecido con el proceso bonito del siglo XXI no es neta coincidencia es una coincidencia bestial.
Los vapores de la inflación son ponzoñas. Asfixiar países y pueblos solo lo inventan peritos en voladura cambiaria. ¿En qué academia cubiche hicieron expertos en engullir la Gansa de los huevos de oro de Citgo y Pdvsa? Rematar con el tesoro nacional, entregar el arco minero a los asiáticos, y el excremento del diablo, a los tovarich, y cubiches, es criminal, si se cuentan por cientos los volados sin tratamiento o medicina; la muerte toca mil veces el picaporte del inocente.Sigue acercándose la negrura.
El gozne viene chirriando cada vez más enérgico. Canta un estribillo a lo pavoso en una capilla sin acólito o diezmo que recoger. Hasta los curas son cuatreros y pederastas y cobran coimas y purgan chavales a cambio de socorros de lujuria. Fin de mundo.
Ha de venir la estrella de la mañana a ponerle orden a este pantano del señor. Lucifer será el encargado de prender la hoguera de las vanidades y la insuficiencia. Las cartas están marcadas y las votaciones usan iguales naipes. Perder no es una opción para los bandidos.
Solo correr y sálvese el que pueda. La bruma cubre tardía el paseo a la casa. El que no se distingue es uno, debido al salvajismo de una fragua ambigua y embargada. Superviviente de la confusión que levanta y emprende entre todos sin misericordia. La señal asoma su abecedario al poniente y cede su escuela de sombra.