La petrolera estatal venezolana PDVSA afirmó la noche del jueves que inició el pago de 539 millones de dólares de intereses de bonos de deuda, a horas de que se venciera el periodo de gracia para hacerlo.
«El Gobierno Bolivariano de Venezuela y su empresa PDVSA informan a todos los tenedores que se inició el día de hoy el proceso de transferencia para el pago de los intereses de los Bonos PDVSA 2026, PDVSA 2024, PDVSA 2021 y Bonos PDVSA 2035», informó en Twitter la petrolera, declarada en default parcial.
El plazo para cancelar esas obligaciones vencía entre este viernes y el próximo domingo.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) pidió a sus acreedores «confiar en la capacidad logística, productiva y financiera» de la empresa, que aseguró «ha cumplido con todos sus compromisos».
«Ratificamos la solvencia y solidez de nuestra industria petrolera, en lucha contra las ilegales sanciones imperiales», señaló la compañía, en referencia a las sanciones de Estados Unidos que prohíben a ciudadanos de ese país negociar nueva deuda pública venezolana.
El gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado que esas sanciones provocan retrasos en sus pagos.
Los títulos de PDVSA representan 30% de la deuda externa del país, estimada en unos 150.000 millones de dólares que Maduro busca refinanciar.
Venezuela fue declarada nuevamente en default el 8 de diciembre por la agencia calificadora S&P Global Ratings, por no haber desembolsado 183 millones de dólares para el pago de dos bonos de deuda.
S&P y la también calificadora de riesgo Fitch declararon en los últimos días a Venezuela y a PDVSA en default parcial, por retrasos con varios pagos de capital e intereses de la deuda soberana y de la compañía.
PDVSA, que aporta 96% de las divisas del país, también fue declarada el 16 de noviembre en default por la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) -que reúne a acreedores-, por tres retrasos en sus pagos.
El país con las mayores reservas petroleras del mundo debe pagar unos 8.000 millones de dólares de deuda soberana y de PDVSA en 2018.