Para protestar por gas, comida y agua, habitantes de al menos tres comunidades del municipio Jiménez del estado Lara, tomaron la avenida Intercomunal Barquisimeto-Quíbor –cercano al kilómetro 20- en horas de la mañana de este jueves.
La obstrucción vehicular produjo colas kilométricas en ambos sentidos de la Florencio Jiménez; avenida que se vio convulsionada por segunda vez en tres días.
Con sus cilindros sobre el asfalto, estaban residentes del Auyamal, Canape, Barro Negro, Los Cerritos y El Rodeo II (más de 600 familias en total); quienes desestimaron las opiniones de los dirigentes de los consejos comunales para salir a la calle y hacer saber que cocinaron con leña durante más de tres meses.
“Yo ya no tengo dedos ni pestañas y todos niños de la comunidad se la pasan con tos; quienes sufren de asma están sufriendo”, relató anónimamente una vecina.
“Aquí hemos tenido deficiencias en los servicios públicos desde siempre, especialmente por el agua, ahora por gas y transporte; y nosotros jamás habíamos salido a protestar. No estoy de acuerdo en cerrar una vía, pero no somos los voceros de los consejos comunales quienes podemos parar esto, porque es el pueblo que está cansado”, declaró a EL IMPULSO la vocera del consejo comunal Auyamal, Yeny Peña.
Según comentaron manifestantes, en la planta de Pdvsa Gas Comunal de El Molino no hay cómo cubrir la demanda y los posibles casos de corrupción en dicha compañía retumban cada vez más en los oídos de los locales.
Para tratar de mediar con los protestantes, llegó al lugar de la tranca un representante del ahora alcalde Orlando Miranda, llamado Luis Gallardo, quien fracaso en su intento de levantar la protesta. Solo dos camiones cargados con bombonas lograron levantar la manifestación a eso de las como a las 11:00 a.m. (inició aproximadamente a las 6:00 a.m.).
“Cómo es posible que en un país petrolero y con tantas reservas de gas nos tengan así (…) Aquí ganó Orlando Miranda en las municipales y también tenemos tres meses sin Clap y sin agua”, dijo una manifestante.
A pesar de que los locales cancelan previamente 2 mil bolívares por bombona (de 10 Kg) para costear el viaje del camión, no les garantizan el despacho.
Conductores y pasajeros que estuvieron atrapados en el tráfico durante horas se quejaron ante los residentes.
“Quién en Venezuela está feliz ahorita. Todos tenemos problemas por agua, transporte y comida, pero no es culpa nuestra”, decían.
Pacientes renales sufren en carretera
El autobús que transportaba a grupo de 34 pacientes renales de Carora se vio atascado en la protesta de la Florencio Jiménez. Antes de llegar al Auyamal, tuvieron que superar dos protestas más en el camino.
Allí los pacientes aprovecharon para aseverar públicamente que pasan trabajo en carretera de manera interdiaria, cuando en la capital del municipio Torres deberían tener una unidad de diálisis según promesa del Gobierno nacional.
“Los más de 200 pacientes renales de Carora Pasamos trabajo casi que todos los días con las protestas. Esa unidad tiene más de ocho años en construcción y se han robado el presupuesto al menos cuatro veces”, dijo Víctor González, paciente renal.