Mientras en el país no se consigue aceite para motores de vehículos, el Gobierno nacional le regala al de Cuba parte de lo que importa de los Estados Unidos.
La denuncia la formuló Iván Freitez, secretario de profesionales y técnicos de la Federación de Trabajadores Petroleros y amplio conocedor de la industria por tener 34 años en ella, concretamente en la refinería de Cardón, Península de Paraguaná.
El dirigente sindical lo explica informando que hace tres meses, a bordo del buque Carlota C, llegó al país el más reciente cargamento con 70 mil barriles del lubricante y, pese a las necesidades del parque automotor venezolano, el gobierno le envió a Cuba, regalados, 22 mil barriles.
¿No se los vendieron?, preguntamos.
No señor, se los regalaron y luego el gobierno cubano lo vendió, no sabemos si sólo en la isla o a otros paises, respondió.
Igualmente, Freitez informó que desde hace diez días, en el puerto de Curazao, se encuentra otro buque, el Louis P, con 22 mil barriles de aceite, que no ha terminado de llegar a Venezuela debido a que el gobierno no garantiza el pago de los fletes correspondientes.
El directivo de Fedepetrol también reiteró la información de que la planta de Lubricantes Cardón, que forma parte del complejo refinador de la península, tiene cinco años sin producir aceite debido a fallas que trataron infructuosamente de corregir.
Además, no se dispone del crudo especial llamado Parafínico, que se extrae de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, para procesar el aceite destinado a motores de vehículos.
Explicó también que cuando la planta estaba operativa plenamente se producían entre 15 y 20 mil toneladas mensuales de aceite que eran destinadas al consumo nacional y a exportaciones, pero ahora no produce nada y de allí el problema que se está presentando en el país con la escasez de algo tan indispensable para que no se paralice el parque automotor, particular y del transporte colectivo.
Con respecto al gasoil y la gasolina, el problema también radica en la falta de producción, lo que obliga a las importaciones para cubrir la demanda nacional.
En Barquisimeto, muchos negocios dedicados a esa rama han cerrado y en los que hacen cambios de aceite sólo están utilizando el que adquieren en pipas, desconociéndose su procedencia.
Además, han circulado versiones según las cuales a algunos vehículos estacionados en determinados lugares les han robado su aceite para venderlo.