En una habitación de la planta alta de una quinta ubicada en la calle 5 entre avenidas 1 y 2 de la urbanización La Mata, en Cabudare, encontraron muerto al vigilante del inmueble, José Díaz. Estaba atado de manos y una sábana le cubría el rostro severamente golpeado.
Se percataron de que Díaz estaba muerto, ayer en torno a las 4 de la tarde cuando llegó el propietario de la casa. Al cruzar el portón del garaje al dueño le pareció sospechoso encontrarlo sin candado y había algunos enseres desperdigados. No se atrevió a entrar a la casa. Salió a pedirle a un policía que lo acompañara, contó a EL IMPULSO una allegada de la familia.
Cuando entraron vieron el cadáver del vigilante septuagenario hinchado y rígido en el suelo, cerca de una pared manchada de sangre. Tenía unas 20 horas muerto. Los delincuentes robaron, al parecer, aires acondicionados, un equipo de sonido, unas cornetas y una computadora.
Hallaron máquinas Bitmain
Durante la inspección técnica los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) encontraron dentro de la casa y en el vehículo del propietario de la vivienda por lo menos dos máquinas minadoras de criptomonedas marca Bitmain.
En la esquina más próxima a la casa hay un transformador y el tendido eléctrico tiene una conexión que se desvía hacia la residencia.
Extraoficialmente, se supo que debido a estas irregularidades el dueño de la casa fue detenido de manera preventiva, pues el Cicpc abriría otra investigación (independiente del crimen) por la localización de las máquinas dentro del inmueble.
