Al final de la calle 38 con avenida Ribereña, en el sector Santa Bárbara, los residentes de la zona vieron pasar a unos funcionarios policiales y de inmediato los abordaron para denunciar que en una vivienda de una familia de apellido Boquillón estaba un camión de Transbarca descargando una mercancía.
Al lugar se presentó una comisión del Servicio de Investigaciones Penales del Cuerpo de Policía del estado Lara (Sipel) y además Kleyder Ferreiro, director de Seguridad y Orden Público, quien en primera instancia destacó que se estaba en presencia de un presunto desvío de una mercancía y verificaban lo denunciado.
Así mismo llegó el ingeniero Nelson Torcate, presidente de Transbarca, quien estaba pendiente de todo lo que allí pasaba. El paso fue restringido momentáneamente, el conductor abrió el camión de Transbarca y ya estaba vacío, pero dentro de la casa había una especie de local en donde se observó una lavadora, un aire acondicionado Haier, unos cauchos y 97 cajas aparentemente de papel; así mismo se conoció que habían uniformes escolares dentro de lugar.
Los encargados primeramente indicaron a los funcionarios que eran uniformes realizados por ellos, pero los mismos tenían marcado en su etiqueta “hecho en China”. Torcate aclaró que los uniformes eran obtenidos en una empresa textil y vendidos en combos. Aseguró que estaba “haciéndole el flete” a la familia, que tiene su empresa legalmente constituida y bajo el nombre de Comercializadora Boquillón. Aseguró que no eran sus familiares, pero sí tienen una relación de amistad de hace años.
De un momento a otro los funcionarios de Sipel se retiraron, pero se llevaron las llaves del local, con la orden que nadie entrara. Una fuente ligada al procedimiento indicó que por órdenes de la gobernadora, el mismo no fue pasado a la Fiscalía, pero le indicaron a Nelson Torcate que debía presentarse ante ella con todas las facturas y documentos que prueben la legalidad de lo allí encontrado.
Residentes de la zona que se aglomeraron en el lugar confrontaron a Torcate e indicaron que allí vendían uniformes escolares y que algunos estaban marcados con el CLAP. Aseguran que fue él quien mandó a suspender las bolsas de comida porque ellos protestaron por la falta de gas. Lo llamaron corrupto, a lo que Torcate se les acercó y les pidió explicación al respecto. Aseguró que es un hombre “transparente que le gustaba dar la cara”.
Los residentes aseguran que no es la primera vez que descargan mercancía en ese lugar y en el que usan una unidad de Transbarca. Exigen que sean investigados tales movimientos.