“Inaceptable que el responsable directo del fracaso y del atraso que hay en Lara como es Luis Reyes Reyes, ahora pretenda ofrecer un nuevo ciclo de mentiras y demagogia envueltas en funcionarios que representan más de lo mismo, incluyendo a su hijo Luis Jonás Reyes, que constituyen iconos de la corrupción e ineficiencia en la región”, así lo expresó el diputado a la Asamblea Nacional, Guillermo Palacios.
Agregó que Reyes Reyes no puede esconder la miseria y el hambre que se vive en todos los rincones de Venezuela y del estado Lara, además de la crisis hospitalaria y del transporte que obliga a los usuarios a tener que embarcarse en camiones como chivos para llegar a sus hogares en donde lo que encuentran es necesidades y demandas que no pueden cumplir por falta de recursos o por la escasez de los principales productos de la dieta básica.
“Es un cara dura que después de haber contribuido en 18 años al fracaso de la obra más importante para el desarrollo del estado ahora venga a decirnos que este estado se va a convertir en cuatro años en un polo de atracciones e inversiones; cuando mantuvo y protegió la mafia que se adueñó de los recursos asignados para concluir la represa Yacambú-Quíbor, la represa Dos Bocas y las lagunas de saneamiento del Río Turbio que se están perdiendo por el abandono al que han sido sometidas y en donde lo que impera es el robo y el desmantelamiento”.
A juicio del secretario general de Un Nuevo Tiempo en Lara (UNT), resulta inaudito que frente a la crisis del gas por la cual atraviesan los hogares más pobres del estado, el presidente de Corpolara se regodee diciendo que esto es responsabilidad de otros, cuando toda la cadena de producción, distribución y venta está controlada por el gobierno nacional.
“No es posible que frente a un fracaso estruendoso de las políticas gubernamentales que solo están siendo escondidas por el fraude y políticas equivocadas de la oposición, pretenda exhibir funcionarios que han vivido de la extorsión y del chantaje al pueblo venezolano. Por esto nos negamos a aceptar mensajes con contenidos demagógicos y de mentiras que no se los cree nadie y que solo constituyen falsas esperanzas por parte de quienes han asaltado el poder para obtener beneficios personales”.