El orden táctico en todas las líneas, buena defensa y avivada definición de Jesús “Patoncito” González fueron factores fundamentales en la victoria del Deportivo Lara ante Monagas Sport Club por la mínima diferencia (1-0) en el partido de ida de la serie final del fútbol de primera división, escenificado en el estadio Monumental de Maturín.
Los dirigidos por Leo González no perdieron la concentración a pesar de presentar dos situaciones adversas en los primeros minutos por las sendas lesiones de su estelar recuperador Bernaldo Manzano y el sólido defensa Giacomo Digiorgi que obligaron a hacer cambios tempraneros. Los suplentes Carlos Sierra y Oswaldo Chaurant se presentaron impávidos en sus accionares y se acoplaron a lo requerido que era detener a una avivada delantera oriental comandada por el goleador del torneo Anthony Blondell.
Los monaguenses empezaron con un dominio de las bandas y buenas jugadas individuales que asediaban el arco rojinegro defendido por Carlos Salazar, pero ante cada subida quedaban descubiertos en la retaguardia, situación que aprovechaban los larenses que apelaban al contrataque como recurso principal para llevar peligro al otro lado del gramado.
El primer asomo de peligro del Deportivo Lara llegó al minuto 22, gracias al argentino Lucas Gómez que aprovechó un espacio y remató de media distancia esquinado, pero el portero Alain Baroja se lució y pudo desviar el balón.
Ante este ataque siguió el intento ofensivo de Monagas que se le dificultaba triangular o centrar y trataba de empujar a una buena defensa crepuscular que no permitía males mayores a pesar de la insistencia.
Con el pasar del tiempo los orientales se desesperaban y de su desorden fueron víctimas, tras una mala salida del defensa Lucas Trejo que después de varios rebotes le quedó en los pies a González, quien apeló a su frialdad y la mandó a guardar cerca del palo izquierdo.
Este tanto fue un baño de agua fría para el elenco monaguense que presentó aún más falencias en la retaguardia y trató por todos los flancos empatar, Blondell tuvo la oportunidad en el 39, pero Salazar bien posicionado se lo impidió.
Toma y dame
La segunda parte fue un toma y dame ofensivo, con un Monagas insistente, pero carente de ideas y un Deportivo que apelaba de nuevo al contragolpe pero no concretaba los múltiples mano a mano que tuvo, principalmente dos de Gómez que podían poner en jaque la serie decisiva.
El oficio de la defensa rojinegra, principalmente de los ingresados Sierra y Chaurant fueron determinantes en el logro obtenido. En la segunda parte neutralizaron el accionar de Blondell de manera casi perfecta.
Los porteros fueron protagonistas ante lo exhibido y con este resultado el Deportivo Lara se ve muy bien en busca de su segunda estrella al enfrentar en la vuelta el domingo al Monagas en el estadio Metropolitano.
