Yaritagua, la capital del municipio Peña, del vecino estado Yaracuy, viste este miércoles sus mejores galas para rendir devoción a Santa Lucía, su patrona sentimental.
La iglesia principal ha sido colmada de flores por parte de los devotos que se hincarán ante la imagen de la santa, cuyo nombre significa, “luminosa, llena de luz”, con una lámpara encendida en una de sus manos y un plato con sus ojos en la otra, rezándole su oración.
“Oh Bienaventurada y amable virgen Santa Lucía, universalmente reconocida por el pueblo cristiano como especial y poderosa, abogada de la vista, llenos de confianza a ti acudimos pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana y le demos el uso para la salvación de nuestra alma, sin turbar jamás nuestra mente en espectáculos peligrosos, y que todo lo que ellos vean se convierta en saludable y valioso motivo de amar cada día a Nuestro Creador y Redentor Jesucristo”.
Igualmente, se harán votos porque Venezuela encuentre su rumbo y pueda recuperarse de la crisis que le afecta, de la que no ha escapado también esta región netamente agrícola, camino entre centro y occidente del país.
Y en su honor, yaritagüeños y visitantes, como todos los años, se reunirán frente al templo desde las primeras horas de la mañana y a las diez asistirán a la misa especial que oficiará el obispo de San Felipe, monseñor Víctor Hugo Basabe.
A las 11, en la plaza Bolívar, se cumplirá con la tradicional ofrenda floral, seguida por la sesión solemne del Concejo Municipal donde el orador de orden será el alcalde electo de Peña, Juan Manuel Parada.
Para las cinco de la tarde está prevista la procesión con la imagen de la Virgen por algunas de las calles principales de la ciudad, y luego la serenata a la patrona, y a las 9, en la estación del tren, la quema del árbol pirotécnico.
Y, como todos los 13 de diciembre, desde hace unos cuantos años, éste será un día de reencuentro de yaritagüeños procedentes de diferentes entidades para intercambiar recuerdos de niñez, adolescencia y juventud.