Después de 10 años en el Conservatorio Vicente Emilio Sojo de Barquisimeto, 2 años en el Conservatorio Simón Bolívar de Caracas y por último, en la Escuela de Música Contemporánea de Buenos Aires, tiene una meta muy precisa: dejar felicidad y orgullo en la sociedad venezolana…
Con tan sólo 24 años de edad, tiene sueños que poco a poco se han ido cumpliendo… Con constancia, disciplina, amabilidad y buen humor, Armando Goyo, es un “súper guaro”, como se dice así mismo, que con esmero ha atrapado el corazón de muchos. Desde pequeño tuvo que hacer varios sacrificios, incluyendo los académicos, ya que sus tardes las tenía ocupadas con el Conservatorio y no pretendía dejar a un lado la música, así que prefirió cambiarse varias veces de colegio hasta culminar su bachillerato.
Teniendo un poco más de control con su horario, compartió sus días entre ensayar y terminar su carrera de Derecho, la cual ha sido muy satisfactoria para él, tanto así, que se siente muy orgulloso de haber obtenido una Mención Honorífica en su Trabajo de Grado. El apoyo de sus padres ha sido vital, lo que para él es una bendición, aunado a eso, su cercanía a Dios lo ha hecho una mejor persona, claro… también destacando a sus amigos, que han sido incondicionales en este camino. Hoy en día, sigue luchando por sus sueños y uno de los más deseados es llegar a tocar en el Madison Square Garden en New York, mientras que eso ocurre, quiere seguir disfrutando cada segundo de su vida tocando el… ¡Saxo!
Aunque suene un poco cómico al decirlo completo… muchos quieren saber, ¿Por qué te dicen “Poyo”?
Me dicen así desde que pequeño, incluso, en la época de carnavales, me disfrazaban de pollito… pero la gente empezó a llamarme así formalmente, cuando estaba en el Conservatorio de Música, porque el Director pasando la lista de asistencia se equivocó al decir mi apellido, en vez de decir “Goyo” dijo Armando “Poyo”; eso llamó tanto la atención que me quedé así en todas las demás clases. Es por eso que utilizo el sobrenombre “Poyo” con Y y no LL, una fusión de mi apellido y lo sigo usando porque me parece cool y diferente. (risas)
¿Cuáles son los aspectos más resaltantes de tu vida?
He ganado varias becas musicales, he tocado en bastantes conciertos como solista y en grupo, me he presentado frente a muchísimas personas, pero en realidad, creo que me falta demasiado por hacer y aprender. Todo lo que he logrado hasta ahora, se lo debo a Dios y a mis padres, ellos son mis héroes, no tengo riquezas y ellos me han enseñado los valores de la vida, son mi luz y fortaleza en tiempos difíciles y por ellos… ¡Empecé en el mundo de la música!
¿Por qué cambiaste del Clarinete al Saxofón alto?
En realidad siempre quise tocar el Saxo, pero en ese entonces, cuando me tocó decidir, no había cátedra en el Conservatorio y me dijeron que el instrumento que más se asemejaba era el Clarinete. Gracias a ese instrumento, pude tocar en varias orquestas sinfónicas del Estado Lara, pero apenas me dijeron que podía ver clases de Saxofón en el Conservatorio de Caracas, no lo dudé y tomé el primer autobús.
Tú… ¿Cómo sientes la música?
Para mí la música es libertad, es vida, es una manera de transmitir. Hace poco, estaba tocando en la calle y se me acercó una chama y me dijo: “Todo mi día había sido terrible, hasta que te escuché y me alegré”. Desde mi punto de vista, un músico no es el que puede tocar mil notas por compás, músico es el que puede llegar a transmitir con algún ritmo o melodía, un mensaje, sentimiento y una emoción a las demás personas.
Sabemos que tienes muchas expectativas y grandes sueños… ¿Has representado a nuestro país en el extranjero?
Sí, varias veces, incluso… hace poco toqué en New York, me fui a Times Square y la gente quedó encantada y antes de presentar mi nombre, decía machucado en inglés: “I’mfrom Venezuela”… ¡No sabes el orgullo que me da decir esas 3 palabras! Es muy importante sentir y entender lo que estás tocando, porque si no sientes, no transmites y si no transmites, no es música.
Sabemos que tuviste la oportunidad de compartir tarima con Chino y Nacho y otros grandes artistas… ¿Qué tal la experiencia?
El concierto con Chino y Nacho, fue importante, incluso, uno de los primeros escenarios que estuve con mi banda y fue ¡Una locura! Jamás había tocado frente a tanta gente, creo que eran casi 2.000 personas y es algo que nunca voy a olvidar. Era muy chamo en ese entonces, pero recuerdo ese sentimiento de miedo y emoción… como si fuera ayer.
¿Qué piensas sobre el talento que hay en la sociedad venezolana?
Venezuela tiene grandes músicos, faltarían páginas de la revista si te nombro a todos los venezolanos que admiro, tenemos talento de sobra, para exportar. Mi meta como músico, es llegar a ser un orgullo para mi país, que cuando escuchen mi música, la gente reconozca mi sonido, mi instrumento y mi nombre.
Preguntas rápidas…
- La pieza que más te gusta tocar
What a WonderfulWorld – Louis Armstrong
- ¿Cuál es tu frase favorita?
Siempre le pido a Dios: “Ocúpate de mis cosas, yo me ocuparé de las tuyas”
- Músico favorito
De Venezuela, el Pollo Brito e internacional, Michael Bublé
- ¿Hobbys?
Cinéfilo y practicar Softball en un equipo llamado “Mostachos”… ¡No ganamos una, pero la pasamos bien!
“El escenario más emocionante fue en mis primeras misiones, frente al Santísimo”.
“Mi inspiración, es que mi música llegue a ser trascendental como la de mis ídolos”.
Instagram: @armandopoyo