Aunque para algunos venezolanos puede resultar extemporáneo realizar elecciones primarias en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) existen algunas razones políticas para pensar, que el gobierno puede adelantar la fecha para escoger al próximo Presidente de la República, aprovechando las discrepancias que han surgido en el seno de la oposición, y tratar de buscar la reelección de Nicolás Maduro, si no hay acuerdo de los principales Partidos Políticos para unirse y presentar un candidato unitario como alternativa democrática.
El acuerdo mayoritario que lograron los partidos y otros grupos políticos e independientes que conforma la MUD para realizar elecciones primarias en la mayoría de los circuitos electorales creados por el CNE, y la elección por consenso de los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional en el 2015, constituyó un acierto importante. Y aunque casi nunca es posible lograr unanimidad en este tipo de elección, porque son muy diversas y hasta contradictorias las opiniones de los integrantes de la MUD, seguramente habrá algunos tropiezos difíciles de evitar, pero que deben ser resueltos inteligentemente, porque lo que está planteado es la recuperación de un sistema democrático, que ha sido violentado por una élite mafiosa de civiles y militares.
Si la alianza de los distintos sectores políticos que hacen oposición al gobierno autocrático de Nicolás Maduro, es capaz de entender que las aspiraciones políticas legítimas de cada uno deben someterse a los resultados de unas elecciones primarias, la crisis que atraviesa el régimen en lo económico, político y social le puede facilitar un triunfo contundente en las elecciones para Presidente de la República. Todas las encuestas indican que más del 80% de las personas rechaza la conducción del país por Maduro y sus colaboradores, y opina que además de hacerlo mal, no tienen capacidad para superar la crisis en la cual han metido a la nación.
En estos momentos la política del gobierno se concreta en profundizar la represión selectiva contra la oposición, con el objeto de tratar de atemorizar a la población e inclinarla a no votar, porque saben que les espera una segura derrota, si la mayoría de la oposición se presenta unida, y dar comienzo a una transición hacia la democracia, con apoyo internacional, respetando la minoría oficialista, pero obligándola a cumplir lo establecido en la Constitución Nacional. Por ejemplo, la independencia de los Poderes Públicos, el control de la Administración de los dineros de la nación, la libertad de expresión del pensamiento de todos los ciudadanos, la aprobación de una Ley de Amnistía para liberar a todos los presos políticos y permitir el regreso de los exiliados, que dé comienzo a una verdadera reconciliación de los venezolanos.
De allí que el entendimiento de la Alianza mayoritaria de la oposición en estas elecciones primarias resulta vital para recuperar el imperio de la Constitución Nacional. De no ser así continuaríamos hacia un despeñadero, empujados por la inseguridad de las personas y de los bienes, la escasez, el desabastecimiento, la inflación y el desempleo, la represión como la obra magna del madurismo, que supera con creces a la herencia caótica que recibieron del difunto comandante.
El gobierno vive sus momentos más críticos, desfavorables, difíciles de superar porque sus políticas responden a un modelo mundialmente fracasado. Y la oposición, unida al chavismo descontento, atraviesa su mejor momento para ganar ampliamente las elecciones presidenciales, reconciliar a los venezolanos, sin odios, sin venganzas, con justicia, con la grandeza de un pueblo civilizado.