“Hoy no me arrepiento más de nada. Hay una iglesia para cada error, una plegaria para cada pérdida y una palabra de paz para cada batalla” (Poeta holandés Michel Krott)
Los Países Bajos forman una monarquía constitucional con un sistema parlamentario. La reina es el jefe de Estado quien con sus ministros constituyen la Corona. El Parlamento forma junto con el rey y los ministros el Poder Legislativo, el Ejecutivo lo forman la reina y los ministros.
El sistema de seguridad y protección de Holanda es muy amplio; la mayoría de los holandeses reciben buenas prestaciones de servicios médicos, por enfermedad, desempleo o vejez. Las leyes que hacen factible todo esto pertenecen a las más avanzadas. Holanda se encuentra entre los países con mayor calidad de vida del mundo.
Para estar donde está como país desarrollado y pujante, ha tenido que atravesar por periodos de lucha encarnizada, por momentos de debilitamiento, centralizaciones y rebeliones, ha pasado por fuertes contiendas religiosas, geográficas, económicas etc. Ha tenido que pasar por abjuraciones, ejecuciones de lideres, por movimientos de patriotas cansados de no se atendidos por las políticas gubernamentales y arbitrariedades de la monarquía.
La independencia tuvo gran influencia en la rebelión de 1576, que se extendió a todas las provincias, hasta la firma de la pacificación.
La Revolución Francesa produjo muchos cambios: modernización de la política, cambio de régimen institucional, la igualdad de derechos ciudadanos. La Asamblea de Estado es cambiada por la Asamblea Nacional, con representación directa del electorado, separando el poder Ejecutivo del Legislativo y Judicial. Bonaparte incorpora Holanda al Reino de Francia hasta el colapso del imperio en 1814. Llamado por los líderes de Holanda, el príncipe Guillermo I restaura la monarquía, obteniendo la soberanía sobre los Países Bajos. Es durante este gobierno cuando se produce la revolución belga de 1830. La Constitución de 1848 se convirtió en la base de la actual democracia holandesa. Bajo su normativa ya no fue posible el gobierno autocrático del monarca ni el de los miembros del Parlamento de la primera cámara designada por este ni de la segunda cámara. Después de la Primera Guerra, Holanda se elevó industrialmente. En la posguerra se integró a la Sociedad de Naciones Unidas, siendo su comportamiento ante los otros siempre neutral, cuyo símbolo fue justamente la sede de la Corte Internacional de la Haya. Llegaron las alianzas y con éstas Holanda se unió a la Comunidad Económica Europea.
Ya en la recta final del regreso a mi realidad y rutinas, dejo buena parte de mi corazón en Holanda. De aquí me llevo su persistencia, la oración al gorrión, la que reza la brisa entre rayitos de sol, la que reza calladita a Dios la flor del camino, me llevo la oración que dice el campesinos al acariciar su siembra, me llevo la que reza el agua en los canales, la de los bosques sembrados de pinares, me llevo la belleza de sus tulipanes, me voy con la oración que canta mi alma en la proa imaginaria de un velero, hundiendo la mirada lejos donde se pierde en la noche el amado mar de Holanda. Gracias Holanda, gracias Elizabeth Johanna, señor Kot, gracias gigante Pieter, gracias hijita mía de mi corazón.
[email protected]