Para recordar: “Dios siempre cumple sus promesas…” (1ª Corintios 1:9).
¿Alguna vez usted escuchó la siguiente anécdota?: “¡Compañeros…! Si ustedes me eligen, voy a hacer un puente para este pueblo”. Inmediatamente uno de los presentes, le dice a voz en cuello: “¡Candidato, acá no hay río!”. Bueno…, contestó el sorprendido, engañador o hábil de la lengua: “Entonces, le traemos el río también…”
En ese sentido, Miranda, G., (2.009), cita al sicólogo clínico José Antonio Miranda, uien señala: “…durante las campañas políticas… ‘con sus’ innumerables promesas… vemos a los candidatos como mesías, que deben salvarnos de todos los problemas que sufrimos… Tenemos los políticos que merecemos”. (www.elsiglodetorreon.com.mx).
Pareciera que nos acostumbramos a que nos engañen y por la necesidad, nos vemos tentados a venderle, si fuera posible “nuestra alma al diablo”. No hay compromisos notariados; no hay nada por escrito. Puras palabras “que se las lleva el viento”. Y es ¡sumamente triste! Cómo juegan con la necesidad, el hambre, la miseria humana ¡y muchos dispuestos a aplaudir las falsas promesas!
Anteriormente, los políticos decían: “Yo les voy a bajar el precio de las caraotas, o los alimentos”. Ahora como no hay, los neo-mesías, aunque tal vez no todos, le dicen a la gente: “Si deja de llover, yo bombardearé las nubes para que llueva”. Conmigo si vas a adquirir una casa, un carro ¡paz! Comida por montones. “Fíjense, que ya llegaron al puerto toneladas de comida y medicina! Y “conmigo tendrán: ¡Dinero a manos llenas! gas, gasolina, medicinas… eso sí: “Saca el carnet, para que puedas recibir, todo esto y más”.
Es decir, gracias a los “mesías modernos” se pierde el título III de la Constitución de la República (1999) que habla sobre los “Deberes, Derechos Humanos y Garantías”, en sus capítulos, I, II y III. En otras palabras: Se quebranta el derecho a la vida; protección; propiedad; a la defensa; información y expresión; a la nacionalidad (antes era una cédula, ahora es un carnet). Prácticamente han logrado desaparecer la libertad; integridad; religión; honor y conciencia.
Pero gracias a Dios, bien lo dijo el apóstol Pablo tajantemente: “Dios siempre cumple sus promesas…” Dios nos ofreció un Verdadero Mesías y lo cumplió. Le dijo a Eva que de ella nacería “un hijo, el cual acabaría con el diablo” (Génesis 3:15). Y Cristo en la cruz, venció a Satanás y lo destruirá.En sentido similar, la Escritura dice: “…y a Jacob, padre de José, que fue el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo” (Mateo 1:16). La mujer samaritana le dijo que esperaban un Mesías, a Cristo, y Jesús le contestó “yo soy el que hablo contigo” (Juan 4: 25,26).
Por cuestión de espacio, encontramos un estudio interesante sobre Jesús, como Mesías, y la dirección es: https://www.gotquestios.org/Espanol/es-Jesus-el-Mesias.html
Ya lo había dicho Moisés: “Dios no es hombre que mienta, ni hijo de hombre que se arrepienta” (Números 23: 19). Por lo tanto, cuando Dios nos ofreció a su Hijo, desde esa promesa inicial, nos entregó a Cristo; a un Salvador; a Jesús, que perdonaría a todos nuestros pecados… En fin, Dios ha cumplido y cumplirá todas sus promesas.
Solo en Dios,y no en seres humanos, podemos confiar plenamente, con los ojos cerrados. Y si en la Biblia dice, que Cristo viene por Segunda vez, es porque viene y punto. Solo tenemos que confiar, ya que Él sí, nos ofrece una Patria mejor y lo ejecutará.
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