Las estadísticas indican que de 3.800 establecimientos industriales que aún quedan en el país, 1.018 que representan 27 %, podrían cerrar sus puertas en el 2018 debido a las condiciones adversas de la economía en el país, aseguró Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales, Conindustria.
Advierten que las investigaciones que se han estado realizando, ponen en evidencia que hay algunas empresas que están en condiciones más precarias de lo que se había percibido, situación que está basada en dos grandes dificultades: la primera es la hiperinflación que estamos viviendo, que está causando una contracción muy fuerte de la demanda, en momentos en que la producción ha venido disminuyendo por razones propias de todas las incoherencias de la política económica.
Advierte que la inflación es causada por el Ejecutivo nacional, allí no hay ninguna duda, ya que esta variable es producto de tener mucho dinero, en ausencia de bienes y servicios, indicando que la masa monetaria creció 14,2 % en una semana, 53,5 % en el último mes y 359 % en el último semestre.
-El crecimiento de la masa monetaria es pues, la respuesta irresponsable, por parte del ejecutivo nacional, a la emisión de dinero en una economía que se está contrayendo, en su intención de balancear su déficit fiscal, que debería ser equilibrado con una contracción del tamaño del Estado, con una privatización de las empresas, con un crecimiento de la actividad productiva en todos los órdenes, incluyendo la petrolera, pero al no crecer la producción y al tener unos egresos tan grandes, el gobierno lo que hace es emitir dinero, y la hiperinflación se alimenta en sí mismo con ese estímulo a la demanda, que al final nos conduce que conseguir cada vez menos productos, por las dificultades para producir, no hay un mecanismo cambiario que permita obtener divisas para importar materias primas, además el Dicom no funcionó, afirma.
Ratifica que la industria en Venezuela está trabajando a niveles muy precarios. Ya se han perdido las 2/3 partes del sector industrial, y de mantenerse la situación económica y social como está, lo que se prevé es que más industrias seguirán cerrando y las pocas que quedan se mantendrán operando al mínimo de su capacidad.
Señala que la falta de productos del agro, está afectando en forma severa a la agroindustria, a lo cual se agrega la migración gigantesca de talento hacia otros países, va paralizando progresivamente las empresas, porque estas están constituidas por máquinas y talento humano, advirtiendo que la magnitud de la diáspora que se ha producido en Venezuela en los últimos años, es abismal.
El presidente de Conindustria, hizo un llamado a la dirigencia política, para que concentren sus esfuerzos en lograr un proceso de elecciones presidenciales que facilite un cambio político en Venezuela, para lo que se requiere de elecciones transparentes e internacionalmente supervisadas.
-Si ese cambio se produce, los industriales pueden activar la capacidad de generar los bienes y servicios que requiere la población y ponen a disposición de las autoridades el Plan de Políticas Públicas Industriales, que contiene la ruta a seguir para reactivar el aparato productivo del país, aseguró Olalquiaga.
