En el barrio San Benito del norte de Barquisimeto están cansados de las promesas sin cumplir. Afirman que las autoridades gubernamentales los han abandonado desde hace un buen tiempo.
A pesar que recibieron la visita en las últimas semanas de la gobernadora del estado Lara, Carmen Meléndez, siguen sin agua, las calles deterioradas y con un grave colapso de la red de tuberías de aguas cloacales.
Son más de 700 familias que combaten las vicisitudes de la falta del vital líquido.
Casi a cualquier hora del día se puede apreciar a niños, jóvenes y ancianos esperando turno en una manguera que está en la parte baja del barrio.
Allí, en botellas de plástico y tobos, recogen un poquito de agua para subirlo a sus casas.
Desde hace aproximadamente dos años se averió una bomba que, según comentaron, está en la entrada de El Jebe.
A pesar de las diligencias de la comunidad no se han hecho las reparaciones. A juicio de los locales, solo ha faltado voluntad política.
“Estamos cansados de cargar agua. A veces nos toca comprar pero son muy pocos los cisternas que se meten para acá”, contó a EL IMPULSO la vecina de la zona, Beilimar Torrealba.
A 5 mil bolívares la pipa y a Bs. 20 mil el tanque de regular tamaño que no alcanza para la semana. Son pocas las familias que tienen cómo costear, por lo que se resigna al chorrito de la manguera conectada en una casa de la comunidad.
Los lugareños criticaron que la Hidrológica del estado Lara no tapa los huecos que hace en el pavimento para realizar reparaciones puntuales.
Esto ha llevado que en los últimos meses el asfaltado se haya visto considerablemente dañado.
Asimismo, suplicaron que finalmente se solucione el problema de las cloacas y que el aseo urbano pase con regularidad.
“Estamos céntricos pero pareciera que no porque estamos abandonados”, sentenció Torrealba.
