Diría el famoso escritor brasileño, Paulo Coelho:
“No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió. Y hay que soltar, hay que desprenderse.No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros… No… ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!”
Y sumado a ello, seguramente tiene –o puede generar rápidamente– una lista de cosas, circunstancias, vivencias y emociones que forman parte de sus deseos y preferencias, pero que no están presentes en su experiencia actual. Al darse cuenta que es cierto, que en este ahora, hay cosas que no tiene y las ha deseado desde hace rato, de una nos sentimos tristes.
Por eso solemos aprender y creer que la vida es una búsqueda (a veces hasta una lucha) por más, y hasta nos convencemos que por no accionar, por desistir en el empeño de que fuese realidad, lo deseado hoy no es, hoy no está; o que, lo que una vez fue, ya se fue y no volverá.
Pero, ¿saben qué? Eso no afirma ni confirma, en lo absoluto, que su ahora esté incompleto: es tan sólo esa percepción de eso a lo que llamamos FALTA la que nos echa la broma. Solemos dejarnos guiar por la falsa idea de que en este momento algoestá inconcluso, equivocado, o que lo que se posee es insuficiente.
Y déjenme decirles que lo peor de todo es que mientras así lo creamos constantemente, el bienestar y la felicidadnos eludirán mucho más rápido y se alejarán de nosotros cada vez más. No obstante, todo también puede cambiar y sólo depende de ud…
Toda su viday su experiencia de ella, tiene que ver con su perspectiva al respecto; del punto de vista desde el que, en cada momento y de manera consciente, se relacionadesdesu SER y lo que le rodea.
Es necesario que trascienda las ideas fijas de las definiciones, anclajes y creencias de la mente para conectar con más de la perspectiva y sabiduría de su consciencia espiritual, con un solo propósito:
¡Vivir y disfrutar, en la práctica de la cotidianidad, todo su potencial creador a través de sus pensamientos, imaginación, palabras y emoción… Es andar el camino de encontrarnos y relacionarnos con “la vida” desde nuestra esencia como seres espirituales.
Esimprescindible entender entonces que cada experiencia, persona, lugar, momento y circunstancia las atrajoud en respuesta a cómo se sentía, a cómo vibraba desde su esencia, porque sólo eso será capaz de percibir y experimentar al estar en la misma frecuencia (misma sintonía) en la que la consciencia de su ser se encuentra.
El detalle radica en que andamos viviendo cada momento de nuestros días en un activo automático que nos hace andar por inercia, por costumbre, por default (si quisiéramos verlo en términos informáticos), sin ni siquiera determinar desde nuestro verdadero sentir lo que queremos vivir.
Pareciera que nos hemos acostumbrado a aquella frase de novela de un recordado actor venezolano: COMO VA VINIENDO, VAMOS VIENDO… ¿Y para dónde vas? Para donde me lleve la vida, para donde sea con tal que vaya… ¡Upsssss, he allí el detallazo!
No importa cuánto haga, cuánto lo intente, cuánto se esfuerce, si se mantiene en esa misma frecuencia fuera de foco y rumbo, seguirá encontrando más de lo mismo: Más del mismo tipo de relaciones, del mismo tipo de resultados, del mismo tipo de desafíos, del mismo tipo de pensamientos y emociones.
Por eso, si algo le hace falta a su vida es hacerse consciente de qué está enfocando, en qué está pensando, cómo se está sintiendo, qué está deseando…porque atraerá siempre más de lo mismo. Si está a gusto con lo que tiene, siente y hace, siga haciendo lo mismo; si no está a gusto con su vida, es hora de cambiar ya su punto de enfoque y atracción…
ATRÉVASE, es su momento: CIERRE, CLAUSURE, LIMPIE, TIRE, OXIGENE, DESPRÉNDASE, SACUDA, SUELTE todo aquello que le pesa y resta en su vida! Así de sencillo, gente bonita.
