Walt Disney World Resort o Disney World, es un complejo de parques temáticos y hoteles, inspirados en el mundo mágico de los cuentos de hadas, sin embargo, el verdadero encanto radica en su significado. Este lugar simboliza un sueño traído a la realidad, un pedazo de ilusión que, en algún momento, tuvo un hombre emprendedor, quien luchó por sus ideales y jamás se cansó cuando todo parecía haber terminado…
Es probable que ya lo conozcas o por lo menos, hayas escuchado hablar alguna vez sobre él pero hoy, nosotros queremos contarte un poco de su historia desde otro punto de vista. Nacido en una familia sin muchas posibilidades económicas, Walter Elias Disney, fue el número cuatro de cinco hermanos, al cumplir seis años, conoció el mundo del arte a través de los dibujos, que más adelante le servirían para obtener algunas monedas y ayudar en su casa.
Cuando su adolescencia estaba por terminar, se adelantó al tiempo y falsificó su partida de nacimiento para alistarse como soldado de la Cruz Roja en la Primera Guerra Mundial, aun así, llevaba consigo esa pasión latente por el dibujo, dejando fluir sus manos en cualquier espacio que le permitiera trazar unas cuantas líneas.
Al volver a casa, encontró trabajo en una agencia de publicidad donde pudo pulirse en el arte animado y estrechar lazos con un joven que más tarde se convirtió en su mejor amigo y socio. De esta manera y con algunos tropiezos Walt fue emprendiendo, siguiéndola línea del cine, manteniendo la frente en alto, aun cuando ya se había enfrentado a dos situaciones de banca rota, pero sin saberlo, todas esas situaciones quedarían en el olvido, pues al llegar a los 28 años de edad, tuvo en sus manos la imagen de un ratoncito que lo llevaría a darle la vuelta al mundo entero.
Así inició el mago del cine animado a construir su imperio y nosotros te diremos cinco poderosas lecciones, que le ayudaron a forjar el parque temático más grande y exitoso del mundo, hasta nuestros días, para que tú también puedas ser tan grandioso como él, ponte tus orejas de ratoncito y presta atención.
Lección 1: La versión 2.0
En el año 1.940, Walt Disney tuvo la idea de generar “experiencias personales”, a través de sus películas, de manera que las personas pudieran sentirse parte de ellas, por lo que propuso que se lanzaran gotas de agua al público mientras veían escenas de cascadas. Ante semejante planteamiento, para la época, se encontró con un “no” como respuesta, sin embargo, nunca lo olvidó y en el año 1.960 puso en marcha su plan, resultando todo un éxito.
Con esto, Walt nos enseña que una idea vieja puede ayudarnos a crear otra nueva, muchas veces, tendemos a dejar a un lado nuestros proyectos porque no encontramos el resultado esperado a corto plazo, pero eso no quiere decir que lo que aprendimos no nos pueda servir para nuestro presente y futuro.
Lección 2: Soñar como niño
Se dice que en Disney, los empleados son motivados a llevar, por lo menos, un color en sus bolsillos con la finalidad de que recuerden la etapa creativa de sus infancias. Según historias, en una oportunidad, un empresario que se encontraba en Disney World le comentó a un trabajador: “Es una lástima que Walt no vivió para ver esto”, recibiendo una gran respuesta: “Estoy seguro que lo vio, es la razón por la que existe”.
Por ello, no debemos dejar de soñar, sin importar la edad que tengamos, uno de los puntos en común que tienen muchos emprendedores en el mundo es, que jamás hicieron sus sueños a un lado, siempre pensaron en grande e imaginaron lo que deseaban, se visualizaron en el futuro y así han podido dejar un legado. Debemos tener claro nuestras metas y ponerles toda la disposición para alcanzarlas.
Lección 3: ¡Sonríe y te sonreirán!
La mejor forma de enseñar es dando el ejemplo, no podemos esperar que quienes nos rodean sonrían cuando nosotros jamás lo hacemos. La filosofía de Disney, se centra en volver el sentido común una “práctica común”. Cualquier persona que pertenezca a la empresa se puede encargar de acomodar un espacio, limpiar un poco o simplemente recoger un papel que se encuentre en el piso, sin esperar a que alguien más lo haga, ¡si es tan fácil entonces hay que ponerlo en práctica!
Lección 4: Creatividad en equipo
Sin importar el departamento al que pertenezcan, para el mago de la animación, la creatividad de todos sus empleados era uno de sus motores. Por ello, cuando se realiza un proyecto nuevo dentro de la empresa, se crean equipos de cada área, dándole mayor fuerza a la opinión de los que tienen contacto directo con el público, con la finalidad de conocer lo que ellos piensan y lo que creen podrían pensar las personas con las que se relacionan.
Aquí se demuestra que el famoso refrán: “Muchas cabezas piensan más que una” es cierto y es que trabajar en equipo es importante para crecer, debemos buscar el apoyo de personas que vayan en sintonía con nuestros intereses, que estén dispuestas a aprender y enseñar, pero sobre todo, que le pongan corazón a cualquier tarea que realicen.
Lección 5: ¿Qué es No?
“No” jamás era una respuesta para Walt Disney; el diseño original de Disneyland incluía animales como tigres, jirafas y elefantes reales, aunque este era su sueño, por cuestiones de costo y seguridad resultaba ser preocupante. Sin embargo, nunca le dijeron que no sería posible y en lugar de las especies reales, construyeron animales electrónicos igual de fascinantes.
Cuando nos negamos o permitimos que imposibiliten nuestras ideas, estamos dándonos por vencidos. Es importante encontrar alternativas, que enriquezcan nuestros proyectos y que no signifiquen dificultades, abramos ventanas donde hay puertas cerradas y demostremos que tenemos capacidad para crear soluciones.
¿Lo sabías?
* Mortimer Mouse fue el nombre pensado originalmente para Mickey, pero la esposa de Walt lo convenció de cambiarlo porque Mortimer sonaba un poco acartonado.
* Los buitres de El libro de la selva están inspirados en Los Beatles.
* Scar, el tío de Simba, es el león que Hércules mata en una de las escenas de la película y luego lo lleva como trofeo.
* Marilyn Monroe hace una aparición en forma de constelación en la película de Hércules.
* Las voces oficiales de Mickey y Minnie Mouse pertenecían a los esposos Wayne Allwine y Russi Taylor.
* De acuerdo con su diseñador, la Bestia es la combinación de seis animales diferentes: León, búfalo, gorila, jabalí, oso y lobo.
Los rugidos utilizados en El rey león son de tigre ya que los de león no eran lo suficientemente altos.
* Wall-E es una combinación de Walter Elias.
* En Tarzán, el juego de tacitas de té de La bella y la bestia hacen una breve aparición.
* Disney fue demandado por un biólogo por difamar a las hienas en El rey león
“Si puedes soñarlo puedes hacerlo” Walt Disney
