El gobierno y la oposición de Venezuela mantuvieron este sábado su segundo día de negociaciones en República Dominicana, con la expectativa de alcanzar acuerdos para atenuar los efectos de la grave crisis política y económica.
«Estamos muy satisfechos con el proceso que se dio el día de ayer (viernes), avanzamos de manera determinante en algunos de los puntos que estaban establecidos», declaró el principal negociador del gobierno, Jorge Rodríguez, a su llegada a la sede de la cancillería dominicana.
«Esperemos que la sesión del día de hoy transcurra en las mismas condiciones, con discusión franca, fuerte, pero cordial», añadió, indicando que se busca un «acuerdo para la convivencia política».
Los delegados de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consideran prioritaria la apertura de un «canal humanitario» para la entrada de alimentos básicos y medicinas, en severa escasez.
Pero el gobierno del presidente Nicolás Maduro considera que esa iniciativa abre la puerta a una «intervención militar».
La MUD también exige condiciones electorales justas para las votaciones presidenciales de 2018, en las que Maduro -según anunció su vicepresidente Tareck El Aissami- buscará la reelección.
«Venimos determinados a luchar por los derechos básicos de los venezolanos», dijo el viernes el jefe negociador de la MUD, Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, cuyas decisiones desconoce la justicia que lo declaró en desacato.
Los delegados de ambas partes arribaron temprano al ministerio de Relaciones Exteriores, donde el viernes mantuvieron siete horas de reuniones.
El gobierno plantea incluir en los acuerdos una petición para el cese de las sanciones financieras de Estados Unidos que prohíben a sus ciudadanos negociar deuda de Venezuela y de la petrolera estatal PDVSA.
La cita tiene acompañamiento de México y Chile, invitados por la MUD, y Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, aliados de Maduro.
Además del país anfitrión, también actúa como facilitador el exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
Medicinas en el debate
Francisco Valencia, presidente de la ONG venezolana de derechos humanos Codevida, abogó en Santo Domingo por una «solución inmediata» para el desabastecimiento de fármacos, que -sostiene- alcanza 95%.
Valencia forma parte de una docena de asesores de la MUD que incluye a empresarios, sindicalistas y expertos económicos.
Según Codevida, unos cuatro millones de venezolanos con padecimientos crónicos como cáncer o hipertensión se ven afectados por la escasez de medicinas.
«Yo no consigo mis medicamentos hace seis meses», dijo Valencia, quien tiene un trasplante de riñón.
Otra demanda opositora es liberar a «presos políticos», que la ONG Foro Penal estima en más de 300.
«Exigimos la liberación inmediata de todos los presos políticos (…). Hemos sido perseguidos y acosados», comentó este sábado en rueda de prensa la sindicalista Marcela Máspero, que forma parte de la comisión de asesores.
«Espíritu colaboracionista”
En Caracas, Maduro agradeció el viernes el «espíritu colaboracionista» de los delegados de la MUD, alusión velada a las divisiones en la alianza opositora a causa de la negociación, pues algunos la consideran una «farsa» urdida por el gobierno.
«Quiero agradecer, a pesar de las diferencias gigantescas que tengo con el señor Julio Borges (…) y los líderes de la MUD, su espíritu colaboracionista para instalar el diálogo», expresó.
Las partes regresaron a la mesa tras acercamientos frustrados entre 2014 y 2017 por acusaciones de incumplimiento de compromisos.
Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis, considera «natural» el escepticismo de grupos opositores frente a los posibles resultados del diálogo, pero destaca que la arrolladora inflación y la escasez podrían forzar a las partes a cerrar acuerdos.
Maduro intenta refinanciar la deuda externa, estimada en unos 150.000 millones de dólares, para lo cual requiere el aval del Legislativo.
Por pagos atrasados de bonos de deuda, Venezuela y PDVSA fueron declaradas recientemente en default parcial por un grupo de acreedores y calificadoras de riesgo. Ello, en medio de una cruzada contra la corrupción en la industria petrolera, fuente de 96% de los ingresos del país. Eulogio Del Pino y Nelson Martínez, ambos exministros de Petróleo y expresidentes de PDVSA, fueron arrestados el jueves.
MUD: «Todavía no hay acuerdos»
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó a través de su cuenta en la red social Twitter que este sábado comenzó el segundo día del proceso de diálogo con el gobierno, encuentro que se lleva a cabo en República Dominicana y “todavía no hay acuerdos” en las negociaciones. “Informamos al país que inicia segundo día de negociación”, expresó la coalición opositora.
Asimismo, señalaron que en la reunión iniciada el pasado viernes se trataron cuatro de los puntos pautados en la agenda y que este sábado se discutirían los dos aspectos restantes. “Aún no hay acuerdos”, acotaron.
Cancilleres alarmados
Por su parte, el presidente de Codevida, Francisco Valencia, quien también se encuentra en República Dominicana, afirmó que los cancilleres que acompañan el diálogo entre el Gobierno y la oposición “están muy alarmados” por la escasez de medicamentos e insumos médicos que azota al país.
“Nos hemos reunido con los cancilleres para plantearles la situación de emergencia que se vive en el país. Llevamos al encuentro un planteamiento muy claro, muy fácil de aplicar y en tiempos cortos”, destacó.
Valencia destacó que el gobierno tiene la responsabilidad de salvarle la vida a más de 4 millones de personas que tienen dificultades de acceder a medicamentos y tratamientos.
Agregó que las sanciones económicas que han aplicado algunos Gobiernos, como los de Estado Unidos y Canadá a Venezuela no justifican la crisis de salud que atraviesa el país, porque la misma ha estado evolucionando desde 2015.
“Codevida ha alertado esta situación desde el 2015, cuando empezó a reportarse una escasez de medicamentos de entre cincuenta y sesenta por ciento. En 2016 hubo una ausencia intermitente grave y ahora hay una ausencia absoluta de medicamentos que pone en riesgo más de 300 mil personas con problemas de salud crónica”, aseguró.