La plantilla y el cuerpo técnico del Deportivo Lara arribaron este viernes a Puerto Ordaz para empezar a trabajar con miras a su duelo de este domingo 3 en el CTE Cachamay contra Mineros de Guayana, por la ida de la gran final del Torneo Clausura 2017 de fútbol nacional de primera división.
La meta es levantar el trofeo del torneo semestral y ganarse el derecho a medir fuerzas contra el monarca del Torneo Apertura, Monagas Sport Club, en la gran final absoluta del balompié nacional, una distinción de la que disfrutó por última vez la oncena rojinegra en la temporada 2011-2012, entonces bajo la égida de Eduardo Saragó.
En esta etapa, comandados por Leo González, han sido sinónimo de consistencia y en las series que hicieron posible su participación en esta serie final, mostraron contundencia ofensiva para cerrar sus series ante Zamora FC y Monagas SC.
El desplazamiento hacia Puerto Ordaz incluyó un viaje por tierra hasta Valencia para luego cumplir con la conexión aérea desde el Aeropuerto Arturo Michelena. La idea es contar con dos días para poder trabajar en el recinto en el que se jugará el choque. Los rivales de turno vienen de sacar del camino al Carabobo FC.
“Llegó el día”, dijo el volante ofensivo Winston Azuaje al departamento de prensa de los rojinegros. “Son 180 minutos en los que debemos estar enfocados. Este domingo jugaremos los primeros noventa. Queremos lograr un buen resultado en este partido de ida para poder ir tranquilos a la vuelta”.
Considera positiva la llegada anticipada al sitio de los acontecimientos para poder pensar en un buen resultado de cara al juego de cierre en el estadio Metropolitano de Cabudare. “Estos dos días nos sirven bastante para adaptarnos, es un clima fuerte, aunque el juego será a las 5.00. Siempre hay humedad y calor. Es fundamental que hayamos venido con tiempo para encarar el partido”.
Al referirse a Mineros, aseveró que “siempre ha sido difícil” y que tiene “jugadores de mucha experiencia, determinantes en todas sus líneas, pero como todos los equipos, también tienen sus fallas y nosotros debemos aprovechar eso con nuestras virtudes”.
El Depor estuvo cerca de otra gloria nacional como finalista de la Copa Venezuela de 2015 y su junta directiva trabajó para estructurar un equipo competitivo con miras a pelear por la corona en esta ocasión. El retornar al ámbito internacional y ampliar los frentes de competencia incluso avizora la posibilidad de incorporaciones de relevancia para el arranque del año 2018.
El rendimiento tanto de la base criolla como de los extranjeros, en el caso del delantero Lucas Gómez y el colombiano Carlos Sierra ha sido óptimo y permitió que el equipo no mostrarse la irregularidad del ciclo previo, en el que tras una gran arrancada no pudo rematar la faena.
La posibilidad de tener que jugar unas hostiles condiciones de clima hizo que el cuerpo técnico del conjunto rojinegro privilegiase en las primeras sesiones de trabajo de la semana la recuperación física del grupo, en busca de que lleguen en óptima forma y resistan el ritmo del compromiso, algo fundamental para tener arrestos en la vuelta.
