Por la implementación de la asociación productiva venezolana con firmas internacionales, para impulsar la producción nacional de alimentos y reducir la actual dependencia externa, se pronuncia Tomas Socias López, analista y consultor empresarial.
Señala que el país dispone de la infraestructura primaria y manufacturera, el talento humano y capacidad gerencial para reeditar dicha modalidad en el campo de los alimentos. Y “sólo hay que ubicarse adicionalmente en el hecho de que en el sector empresarial venezolano habría la voluntad apropiada, para convertir dicha posibilidad en un efecto real”.
Precisó que la urgencia de incrementar la producción y oferta de alimentos en el país, definitivamente, abre un espacio valioso para que se reactiven las empresas expropiadas, en los casos que lo permita la ley, y en las que, aun siendo del Estado, continúan sin activarse eficientemente.
-Consideramos que ha llegado el momento de aplicar ese valioso proceso innovador que se ha aplicado en el sector petrolero, en el sector de la producción de alimentos- , insistió Socías López. No sólo porque se pudiera traducir en lo que hoy necesita el país, es decir, incrementar la producción de alimentos. “También en una inmediata reactivación de la industria sectorial, que hoy mantiene ociosa más del 60% de su infraestructura, y el propio sector agropecuario, con la misma situación”.
Añadió que al dar un paso de esta naturaleza, obligaría, además, a modificar esquemas legales y formatos administrativos que han interferido en el desenvolvimiento de la cadena productiva alimenticia venezolana.
Socías López no dudó al precisar que las propias dificultades a las que se enfrenta la economía venezolana, pudieran conducir a la dinamización de decisiones que se requieren para salir de esta situación.
-Es por ello por lo que respuestas al área de los alimentos, con la participación asociativa del Estado con la empresa privada, puede traducirse en efectos positivos para la economía y lo social del país en el 2018-, aseguró.