En un galpón situado en el kilómetro 2 de la Zona Industrial II una comisión del recién creado Servicio de Investigación Penal de Polilara encontró almacenadas 8,92 toneladas de caraotas negras importadas de Argentina, cuyo destino final era el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP) en Lara. La mercancía fue desviada antes de que los representantes del programa gubernamental la adquirieran.
Dentro del galpón estaban 13 hombres identificados como Alison Emmanuel Meléndez Camacaro, Yamil José Caricias Pérez, Francisco Antonio Ruiz Yusti, Gerardo Antonio Piña Arrieche, Josver David Godoy Dugarte, Eudis Alejando Garrido Duran, Henry Antonio Torrealba Camacaro, Arnel Vicente Castillo Perdomo, Naudy Alejando Parra Perozo, Carlos Alberto Rodríguez Suárez, Antonio José Camacaro Camacaro, Gerardo José Camacaro Bracho y Francis José Rodríguez Gutiérrez.
Todos fueron detenidos por presunto contrabando y extracción de alimentos, informó el director de seguridad y orden público en Lara, Kleyder Ferreiro. También, decomisaron tres teléfonos, una camioneta LUV Dmax verde, una balanza electrónica, una máquina de coser sacos y una bobina de hilo de saco.
El modo de operar de los involucrados, dijo Ferreiro, era sacar los granos de los paquetes de un kilo y vaciarlos en sacos de 50 kilos para revenderlos en el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar) y otros establecimientos. Luego, quemaban los empaques originales para eliminar evidencias. De acuerdo a las investigaciones, cada kilo era revendido en 90 mil bolívares.
Solo son caleteros
De los 13 arrestados, 12 son inocentes, según lo aseguraron los familiares. Explicó a EL IMPULSO la madre de uno de los aprehendidos, Virginia Perdomo, que todos fueron al galpón porque les ofrecieron empleo como caleteros y desconocían la procedencia de la mercancía. Tampoco tienen antecedentes penales. Para Perdomo se trató de un mal procedimiento porque supuestamente uno de los detenidos asumió la responsabilidad del cargamento y desligó al resto.
