ONU Mujer designó 16 días de activismo, contemplado dentro de las actividades referentes al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemoró el pasado 25 de noviembre.
Es por esto que diferentes organizaciones se mantienen realizando charlas al respecto; ayer fue la oportunidad de que los trabajadores de la Central de Cooperativas del estado Lara (Cecosesola) recibiera nuevos conocimientos relacionadas a este tema.
“Hablemos más allá de lo físico”, fue el nombre de la ponencia realizada por Hisvet Fernández, socióloga especialista en el área, en donde planteó ciertas situaciones cotidianas de violencia a la que puede ser sometida una dama y aun así, ni ella misma darse cuenta por considerarlo como “normal”.
El lugar popular fue elegido precisamente por tratarse de un ambiente en el que constantemente comparten ambos géneros, además de contar con alta demanda de usuarios.
“La idea fue que la gente reflexionara de lo que es la ley y los tipos de violencia que existen, pero también la violencia cotidiana, la violencia invisible, esa que dejamos pasar porque creemos que es normal”, expuso Fernández.
Los asistentes tuvieron una participación constante durante la charla, debido a que se quiso que fueran estos precisamente quienes plantearan esas situaciones de “violencia natural”, con intenciones de hacer saber que aunque no se tome como tal, sí se está generando una violación hacia la persona.
La actividad logró ampliar el espectro que se tenía con relación a este tema, por lo que las mujeres solicitaron que se tuviera este tipo de eventos de manera continua con el fin de educar a los empleados que hacen vida en la cooperativa.
“Lo más importante es que se logró hacer saber que hay situaciones que no debemos considerar como normal y por ende, aceptarla”, dijo la especialista. “No es normal que nos traten así, por eso hay que estar pendiente para ver la violencia y prever que pase a delitos mayores”.
En el caso de esta organización se expusieron casos en donde a las mujeres las denominaban como “lentejas” y otros tantos adjetivos.
Fernández destacó la importancia de que cada empresa cuente con un ente propio al que se puedan dirigir tanto damas como caballeros para expresar cuándo se sientan vulnerados en sus áreas de trabajo.