El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, negó este martes estar bloqueando la venta de medicamentos a Venezuela, como reiteradamente lo ha acusado el mandatario Nicolás Maduro, a quien ofreció ayuda humanitaria para paliar el desabastecimiento que sufre ese país.
«Quiero referirme a los ataques que ayer volvió a repetir el presidente Maduro contra Colombia y contra este servidor. Acusó al presidente de los colombianos de bandido, por supuestamente bloquear cualquier venta de medicamentos a Venezuela», indicó el mandatario en un acto en la Casa de Nariño, sede de gobierno.
«Esto es absolutamente falso, repito: absolutamente falso. Todo lo contrario, le hemos ofrecido desde hace mucho tiempo apoyo humanitario en materia de comida y en materia de medicamentos y el gobierno venezolano se ha negado», agregó Santos.
Maduro ha dicho varias veces que Colombia, siguiendo supuestas órdenes de Estados Unidos, ha prohibido la venta de medicamentos a Venezuela, inmersa en una crisis económica y política.
A principios de mes, el mandatario venezolano aseguró que el gobierno colombiano impidió la venta de medicina para combatir una epidemia de malaria en el estado de Bolívar, en el sur de Venezuela, versión rechazada por Bogotá. Entonces acusó a Santos de «odiar» y querer «ahogar» a su país.
«Permita presidente Maduro que la comunidad internacional ayude al pueblo venezolano en este momento de grave crisis, una crisis provocada por el régimen y no por Colombia y por factores externos como tantas veces se ha insinuado», indicó este martes el jefe de Estado colombiano.
El presidente venezolano ha acusado al gobierno de Donald Trump, que en agosto pasado impuso sanciones económicas a Venezuela, de un bloqueo «salvaje» que también ha impedido la compra de alimentos y medicinas.
La crisis venezolana, atizada por la caída de los precios petroleros desde 2014, se refleja en una merma de medicamentos cercana a 90%, de acuerdo a la Federación Farmacéutica.
Colombia y Venezuela, que comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros, mantienen tensas relaciones diplomáticas.
Santos encabeza la presión internacional sobre el gobierno de Venezuela, a raíz de la Asamblea Constituyente de plenos poderes que rige por iniciativa de Maduro, y que Bogotá juzga «ilegítima».