Al faltar pocos días para que se cumplan dos años de aquel 8 de diciembre de 2015 cuando los vecinos de La Ribera y 13 de Abril, al lado de la avenida Uruguay, escucharon un ruido extraño y la tierra comenzó a deslizarse desde la parte alta, cubriendo varias viviendas, sus angustias no han desaparecido.
“Seguimos viviendo aquí con temor porque hasta ahora sólo hemos recibido promesas, visitas de comisiones de políticos, diputados, ingenieros, funcionarios de la gobernación, de la alcaldía, de varios organismos, pero ninguna solución definitiva”, expresan Euclides Vargas y Euclides Moreno, dos de los habitantes de La Ribera.
Explican que esa noche resultaron afectadas unas 30 casas, pero, posteriormente se sumaron otras porque los hundimientos no se han detenido, en primer lugar, porque continúan las filtraciones de aguas, subterráneas y externas, y que hace pocos días se rompió arriba un tubo de aguas blancas y el río inundó varias viviendas, “y no ha venido nadie de Hidrolara, de la gobernación o de la alcaldía a ver qué pasó”, señalan.
Afortunadamente, puntualizan, no ha llovido, porque si cae un aguacero fuerte se viene otra vez la tierra y tapará las casitas que se han salvado.
Revelan que el colmo de la indiferencia al problema de las familias damnificadas es tal que, transcurridos casi dos años, aún hay familias alojadas en la Villa Bolivariana.
“Otras se mudaron con familiares o viven en casas en alquiler porque se cansaron de esperar las que le prometieron desde la gobernación”, señala Moreno.
Les queda alguna esperanza de que la gobernadora Carmen Meléndez sea informada de lo que allí ocurre para que tome medidas, aunque este lunes oyeron al diputado Luis Jonás Reyes decir que no hay recursos para emprender una obra de tal magnitud como la recuperación de la Uruguay y construir el parque tantas veces promocionado.
O sea que las visitas que les hicieron el pasado 27 de septiembre sus colegas Ana María De Palo, Johnny Colmenares y Luis Contreras, no ha quedado en nada positivo.
Recuerdan que el ex gobernador Falcón anunció en noviembre del 2016 un proyecto de recuperación de la Uruguay que se iniciaría en enero del 2017, lo que incumplió.
Pero actualmente nada se está haciendo y la avenida sigue hundiéndose, aunque a diario pasan muchos vehículos, incluyendo busetas y autobuses cargados de pasajeros, lo que agrava los daños ya existentes y el riesgo de los aún habitantes de las dos barriadas que sienten que cada vez que circula una unidad pesada se mueve la tierra y la vibración afecta las casas, algunas de las cuales ya están fracturadas.