En el urbanismo Hacienda Yucatán, al norte de Barquisimeto, conformado por 1.942 viviendas, 70 por ciento de las cuales están habitadas, para consumir agua deben obligatoriamente contratar camiones cisternas. La dependencia de este servicio conlleva a que por estos días cada familia gaste un promedio de 160 a 240 mil bolívares mensualmente.
Por lo significativo del egreso para el presupuesto familiar, ayer, varios vecinos reclamaron a los prestadores del servicio por el aumento frecuente y sin control de los precios. Hace menos de un mes la tarifa por cada mil litros de agua era de 15 mil bolívares y la semana que recién comienza ascendió a 20 mil y algunos cobran hasta 30 mil, tal como lo refirió Emmanuel Pineda, habitante de la urbanización.
Pineda, su esposa y dos hijos utilizan cada dos semanas 4 mil litros de agua, es decir, que al mes debe invertir 160 mil bolívares. Otras familias como la de Diogelis de Pérez deben cancelar 160 mil bolívares cada mes para llenar el tanque y gastar otros 80 mil bolívares en botellones de agua potable, lo que equivale a un egreso de 240 mil.
Comprar el líquido a los choferes independientes, dijeron los vecinos, es la única forma de obtenerlo porque ni Hidrolara ni otra institución de la administración pública presta el servicio gratuitamente.
Los residentes del urbanismo soportan esta dependencia desde hace unos tres años, cuando dejaron de funcionar los dos pozos de agua e igual número de tanques de uso común de la urbanización. Cuando la empresa constructora entregó las casas propuso a los propietarios dejar la administración de los pozos en manos de la hidrológica o del condominio del complejo habitacional. Prefirieron lo segundo. En principio servían adecuadamente. Una hora cada dos días abrían las llaves y todos tenían agua por tuberías.
Con el tiempo, los pozos dejaron de funcionar por falta de mantenimiento, según señaló Pineda.
Ahora, en un país con hiperinflación pagar tanto por agua pesa. Por eso, la vecina Margaliz Peraza al igual que Pineda y de Pérez cree conveniente que Hidrolara tome el control de los pozos internos de la urbanización para que los reactiven o que conecten las casas a la tubería matriz del norte que surte sin problemas al caserío Yucatán, la urbanización Alí Primera y Don Jesús.