Desde hace medio siglo, en Barquisimeto y fuera de la ciudad, Cecosesola se ha hecho sentir en la comunidad por la prestación de sus servicios.
En estos momentos de escasez de alimentos y precios elevados de los mismos, sus ferias de consumo constituyen un alivio para una gran parte de la población barquisimetana que acude los jueves, viernes, sábado y domingo a comprar los rubros de mayor necesidad.
Al mismo tiempo, esa organización ofrece salud a las personas enfermas a través de un hospital y seis consultorios, además de laboratorio.
Y en los momentos más difíciles para las familias, le tiende la mano a través de su servicio funerario.
Lo más importante de todo lo que puede ofrecer Cecosesola es que su gestión ha resultado exitosa porque todo este proceso es generado por más de mil personas que han asumido a plenitud sus responsabilidades.
Constituye por lo tanto, una referencia, no sólo para Barquisimeto, Lara y Venezuela, sino para los extranjeros que han llegado a conocer esta experiencia que surgió hace cincuenta años como una actividad de cooperativistas.
Reconocimiento
Como parte de los actos alusivos al cincuentenario de Cecosesola, este domingo se hará un acto de reconocimiento a todas las personas que participaron en la lucha del transporte colectivo en la capital larense, a partir de la década de los ochenta, cuando los cooperativistas de entonces se embarcaron en un servicio público. No fue agradable para muchos sectores que aquel puñado de personas pretendieran manejar un negocio que estaba controlado por un sindicato. Y la pugnacidad se hizo tan acalorada que terminó muy mal para quienes habían emprendido una actividad destinada a beneficiar a los ciudadanos de pie.
Con tal fin estuvieron en la Redacción de EL IMPULSO, Gustavo Salas, Ana María López y Yelitza Vizcaya, trabajadores asociados de Cecosesola, para dar a conocer el homenaje que le será rendido a un número de emprendedores que hasta ahora se han mantenido en el anonimato por ser personas de cualquiera de nuestros vecindarios.
Conviene recordar que esta organización comenzó como Central Cooperativa de Servicios Sociales Lara y actualmente es organismo de integración cooperativa Cecosesola.
En el acto se presentará un video de lo que significó la experiencia del transporte, dentro de la historia de Cecosesola, y que marcó lo que somos en este momento como organización.
En aquella época, dijo Salas, pasamos unos años económicamente muy difíciles y llegamos a perder treinta veces nuestro capital invertido, lo que significaba que, según el Código de Comercio, estábamos quebrados sesenta veces. Queremos rendir tributo a las personas que resistieron esa situación tan delicada, angustiosa y crítica. Sin embargo, no hubo desmayo alguno y hubo tal ánimo que nos permitieron que el proceso educativo iniciado con el transporte continuara y se profundizara en el tiempo.
Se rompe el modelo
Con la experiencia del transporte, Cecosesola rompió con el modelo cooperativo tradicional, que la cooperativa es un circuito cerrado, de sus socios para sus socios.
Además el transporte se comenzó un proceso educativo, con base a ir eliminando las jerarquías. De hecho, hoy en día no existe ninguna estructura jerárquica. A lo largo del tiempo se ha ido profundizando más el proceso educativo y participativo de quienes hacemos vida activa dentro de la organización y abierto a toda la comunidad, donde juega un papel importante asumir responsabilidades de todos los participantes. Inclusive, de quienes utilizan nuestros servicios. Se fusiona con base al esfuerzo propio, sin subsidio de ningún organismo público, financiando nuestras actividades con nuestros propios recursos.
Importante es que nos concentramos en el proceso educativo, en el cual se generan relaciones de responsabilidad, transparencia, respeto y de equidad. De ahí surge una mística y una pasión por lo que hacemos, de manera que la dinámica económica se va resolviendo entre todos. La parte económica se resuelve por sí sola.
Compartir lo mismo
Nosotros, manifestó Ana María López, nunca hablamos de ganar dinero, sino que nuestro objetivo económico es mantener y mejorar los servicios y que los que participamos día a día podamos sostener nuestros hogares.
Como comunidad organizada vamos dando soluciones y respuestas a las necesidades que se nos van presentando.
¿Cómo vamos construyendo equidad?, se pregunta y luego da la respuesta: Una medida que tomamos es que hay que compartir los productos, porque están escasos y por lo tanto, los que estamos en la actividad cotidiana, compartimos la misma cantidad de productos que las personas que nos visitan cada fin de semana. Hemos entendido que somos una misma comunidad.
Los que colaboramos día a día tenemos los mismos ingresos, no importa el tiempo, ni el grado de instrucción; pero, al mismo tiempo se compensa a los que tienen más carga familiar con un bono por hijos. Hoy es de 50 mil bolívares al mes por cada hijo menor de quince años.
Cada quien dentro de sus capacidades debemos ir asumiendo responsabilidades y compromisos.
No escondemos fallas
Cuando hablamos de un proceso educativo, expuso Yelitza Vizcaya, tenemos que resaltar que una herramienta fundamental son las reuniones permanentes que hacemos como grupo de organización.
Alrededor de 3000 reuniones efectuamos al año, prosigue. Como no tenemos directiva toda nuestra gestión se lleva a través de estas reuniones amplias, a fin de que todos puedan participar. No escondemos nuestras fallas, estamos abiertos a críticas y sugerencias.
Si hay algo que resolver lo hacemos de manera colectiva. Justamente por esta manera novedosa de gestionar, Cecosesola se ha convertido en una referencia nacional e internacional. Nos visitan de todas partes del mundo para conocer cómo se desarrolla nuestro proceso y les resulta sorprendente que más de 1.300 personas, sin ninguna jerarquía, logremos los resultados económicos que puede mostrar Cecosesola.
50 años, 50 organizaciones
Funcionamos, declaró Salas, como una red integrada por 50 organizaciones comunitarias. Hay grupos de productores agrícolas, unidades de producción de alimentos y de artículos de limpieza. Hay veintidós que distribuyen alimentos en la ciudad y fuera de Barquisimeto. Existen 17 que tienen la actividad de ahorro y crédito. Y tenemos una red de salud con 6 consultorios en Barquisimeto y el hospital ubicado en la 20 de Pueblo Nuevo.
Los resultados obtenidos hasta ahora nos satisfacen. En el sistema de salud atendemos alrededor de 250 mil pacientes al año. Contamos con dos quirófanos, todas las especialidades como pediatría, medicina general, laboratorios, a precios solidarios. Los precios oscilan entre 30 y 60 por ciento por debajo de las clínicas.
Otro logro social fueron las funerarias, donde 20 mil familias tienen un acuerdo solidario que cubre a nueve familiares con una cuota de 800 bolívares semanal. Significa un ahorro entre 50 y 80 por ciento de las funerarias particulares.
Y en cuanto a distribución de alimentos y víveres, hay más de 250 campesinos que tienen en la feria un mercado seguro y a precios justos. A ellos hay que agregar 8 unidades de producción comunitaria. En la feria atendemos más de cien mil familias. Se distribuyen cerca de 10 mil toneladas al mes, de las cuales 3000 son de verduras y frutas. Creemos que somos un complemento muy importante del abastecimiento surtido por el Estado en Lara.