Vía Buena Vista, zona montañosa y solitaria, fue el escenario para que se deshicieran de un cadáver, pero no estaba a simple vista, fue la presencia de los zamuros que alertaron que allí se encontraba un cuerpo.
“Yo creo que hay un muerto en la vía, porque hay muchos zamuros y ellos no llegan así por nada”, dijo un vecino, a los familiares de Héctor Juveniel Barradas Marchán, quien se encontraba desaparecido desde el jueves 16 de noviembre.
El hombre sabía que los seres queridos del joven de 21 años de edad, lo habían buscado por todos lados y no habían dado con él, haciendo caso a la intuición del vecino y sabiendo que es una zona en donde se han realizado otros hallazgos de ese tipo, cayendo la tarde de este jueves acudieron para ver, buscaron entre la maleza y barranco. En el sector Las Antenas fue que encontraron a Barradas Marchán.
El cuerpo estaba en estado de descomposición, se apreciaban sus partes óseas, el torso había sido devorado completamente por los animales, fue reconocido por su ropa, allí avisaron al resto de la familia y posteriormente lo hicieron con los cuerpos de seguridad.
Los funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara hicieron el levantamiento del cadáver y lo trasladaron hasta la morguecita, ubicada en el Cementerio nuevo, en donde se le practicó la autopsia la mañana de ayer y según la revisión, la víctima fatal presentó fractura craneoencefálica, se presume que pudo ser ocasionada por un objeto contundente, su verdugo lo golpeó directo en la región occipital.
La data de muerte es de siete días, pues fue asesinado el día que desapareció el jueves 16 de noviembre.
Desaparecido
Familiares de la víctima fatal aseguran que la víctima a quien llamaban Juve, no le conocían enemigo alguno, aunque era muy reservado, indicaron además que era muy buen hermano.
Residía en el sector La Cabaña del barrio El Tostao, ubicado en la parroquia Juan de Villegas, al oeste de la ciudad. Se encontraba desaparecido desde las 4 de la tarde, vivía con su padre y no acostumbraba a quedarse fuera de su hogar.
Según relató uno de sus hermanos, fue otro hermano quien avisó y de inmediato comenzaron a buscarlo por los principales centros asistenciales de la ciudad, así como en comisarías, pero no llegaron a colocar la denuncia como persona desaparecida.
“No estaba trabajando, pero cuando le salía lo hacía”, comenta su hermano quien tenía en sus manos toda la documentación para el trámite de entrega del cuerpo. Asegura que sabía el oficio de la albañilería.
La madre no quiso decir nada al respecto. “Yo también quisiera saber qué fue lo que pasó”, dijo la señora con un tono molesto.
Segunda pérdida
Al preguntarle a los familiares sobre la cantidad de hermanos que eran, una joven respondió que ocho, luego calló de forma repentina y su hermano agregó que eran siete, pero en realidad Juve, era el tercero de ocho hermanos y es que a pesar que se le preguntó si ya habían pasado por una pérdida, dijeron que no, pero la verdad es que el martes 21, recibieron una llamada que indicaba que uno de los hermanos había sido abatido en la avenida Lara con Bracamonte cuando supuestamente asaltaba una unidad de la Ruta 21.
Se trataba de José Ángel Barradas Marchán, de 24 años de edad, también residente de El Tostao, y según comentó su esposa en esa oportunidad, el joven habría salido pasada las 8 de la mañana del martes, a buscar a dos amigos para que lo acompañaran a encontrar a su hermano. La pareja dijo no saber que su esposo anduviera en malos pasos.
De la misma forma comentaron que José Ángel, habría muerto preocupado por el paradero de Juve, y un allegado de la familia explicó que al principio el joven habría creído que su hermano se había ido a Colombia pero al ver que toda su ropa estaba allí supo que algo pasaba. Días después obtuvo una información, aparentemente sabría quien se había llevado a su hermano, pero la misma no la compartió con el resto de la familia.
El mismo allegado que no quiso revelar su identidad indicó que Juve, se había apoderado de varios teléfonos celulares y esto le habría traído problemas.
Sin embargo serán los funcionarios del Eje de Homicidios quienes se encarguen de esclarecer el hecho.
