Debido a la ausencia de la carne y el pollo desde hace más de un mes, las ventas del pescado se incrementaron, sin embargo, los clientes optan por comprar los más baratos.
Las sardinas este jueves se ofertaban entre 10.000 y 13.000 bolívares por kilo, la lisa en 25.000 bolívares, parguito blanco en 25.000 y lebranche en 37.000 bolívares.
“Cuando llega el pescado es como si llegara Dios” indica un empleado en una pescadería de la carrera 17. Dice que reciben pedido cuatro o cinco veces al mes, de 1.500 kilos cada uno. Notaron que tienen muchos más clientes aunque todos compran en pequeñas cantidades.
Las variedades más caras como el pargo blanco, que puede costar hasta 65.000 bolívares el kilo (máximo dos piezas) son los que más cuestan por salir, aseguran en las pescaderías.
Tras el anuncio del jefe de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), William Contreras, sobre la nueva lista de precios para los pescados, los propietarios, encargados y empleados intuyen que la oferta podría desaparecer.
A ellos les resulta absurdo que el nuevo precio de la sardina sea de 2.500 bolívares por kilo para la región occidental, cuando el producto pasa por varias manos desde que sale del agua hasta llegar al consumidor.
“Nosotros compramos a un proveedor que le compra a un pescador en Maracaibo, él debe recuperar su inversión y tomar en cuenta sus gastos de transporte, nosotros en la pescadería tenemos que tomar en cuenta los gastos del local, patentes, impuestos, pago de servicios, artículos de higiene, pago de empleados, bolsas plásticas y también obtener una ganancia” dice el encargado de una pescadería en el Mercado Terepaima.
Por esta discordancia en los montos, las pescaderías podrían quedarse sin pescados en corto plazo, pues no podrán adquirir nuevo despacho para vender a precio libre pues podrían ser sancionados por la Sundde y perder su inversión.
“Cuando regulan los precios, el producto desaparece en el acto” expresó Dalimar Álvarez.