Un hombre de 42 años identificado por sus familiares como Gustavo Adolfo Idrogo Rojas llegó de visita a Barquisimeto, su ciudad natal, hace 15 días y decidió hospedarse en un hotel ubicado en la avenida Vargas con carrera 18, a una cuadra de su casa materna.
Estuvo allí hasta ayer en la madrugada. Murió de manera instantánea al caer desde la ventana de una habitación, en el primer piso.
El sonido de un golpe fuerte despertó a los residentes del edificio contiguo al hotel y luego las mujeres comenzaron a gritar al ver al hombre inmóvil en medio de la calle.
Según los vecinos, otras personas que a las 4.30 de la madrugada aproximadamente estaban en la calle vieron cómo Idrogo se arrojó por la ventana, descalzo y con el torso desnudo. Sin embargo, la gerencia del hotel se comprometió con los parientes a revisar las cámaras de seguridad para verificar cómo sucedió.
Idrogo, según contaron los vecinos, se había marchado de la capital larense hace más 15 años. Se mudó a Maturín, donde trabajaba en la estatal Pdvsa. Allá se casó y tuvo dos hijos. Al parecer, desde que llegó a Barquisimeto su estado de ánimo y comportamientos eran preocupantes para sus parientes, pues parecía deprimido y consumía alcohol frecuentemente. Casi a diario, dijo una vecina, lo veían sentado fuera de la casa de la madre tomando.
La noche del sábado salió a tomar y, supuestamente, volvió al hotel acompañado de dos mujeres. Antes de las 04:30 de la mañana, ellas se fueron. Poco tiempo después, cuando se quedó solo y posiblemente aún bajo los efectos del alcohol se arrojó por la ventana.