Para Nicolás Maduro es obligante establecer el diálogo con la oposición, porque de no hacerlo, implosionará el Gobierno, el cual se encuentra dentro del remolino del caos.
Así lo sostiene el ingeniero Rodrigo Agudo, especializado en planificación y gerencia, quien es el coordinador de la comisión agroalimentaria de la Mesa de la Unidad Democrática.
La única solución a la crisis que existe en este momento es que el Ejecutivo Nacional entienda que la máxima prioridad en términos de gestión pública es rescatar la gobernabilidad.
No puede funcionar el país con base en una hegemonía política desconociendo a la Asamblea Nacional, electa por el pueblo y por tanto, constituida de acuerdo a la Constitución.
Agudo fue enfático al indicar que Maduro está obligado por las circunstancias económicas (inflación, default de Pdvsa, desabastecimiento de alimentos, medicinas e insumos para la activación de la economía, sanciones impuestas por Estados Unidos, Canadá y Unión Europea) y la presión internacional a dialogar con la oposición, ya que en este momento Venezuela se hunde.
El Ejecutivo nacional ya no gobierna porque se encuentra en el remolino del caos y, en consecuencia, no consigue apoyo, ni siquiera de sus socios ideológicos, los cuales no tienen los recursos para inyectárselos a Venezuela.
El apoyo no se va a dar si no hay cambio de orientación económica y el reconocimiento de la Asamblea Nacional, que es el único poder constitucionalmente constituido que puede autorizar cualquier acuerdo extranjero de refinanciamiento con la República.
Tras desembocar en el default de Pdvsa, el Gobierno está buscando como loco ese apoyo, ya que en el curso de los últimos ocho o nueve meses la economía está peor.
El propio entorno político de Maduro le obliga a dialogar con el sector opositor, porque de lo contrario dentro del propio Gobierno habrá una implosión.
No hay situaciones en términos de profundización de la crisis en las que pueda sobrevivir este Gobierno, porque no tiene dinero. Me atrevo a decir que hasta los corruptos necesitan plata para poder robar porque quieren legitimar sus capitales.
-Sin embargo, se está cuestionando a la MUD porque hasta el propio cardenal Jorge Urosa Savino afirmó que este Gobierno se burló del Vaticano con el pretexto de un diálogo para ganar tiempo.
-La MUD siempre ha tenido muchas divergencias. Pero, la sociedad civil está reclamando un planteamiento coherente para una salida real.
Es preocupante la obsesión del Gobierno plor el caos; pero, hay un refrán que dice que tanto tira la cuenta hasta que revienta. Tenemos cuatro años en un proceso de deterioro de la economía. Y ya el país está insolvente. Ni sus socios ideológicos tienen recursos para ayudar al país. Y los que están dentro del Gobierno no se quieren inmolar.
En una amistad se acompaña al fallecido al cementerio, pero ninguno se quiere enterrar con el muerto. Se está planteando el entendimiento de las distintas fuerzas que se desempeñan en el país para que haya gobernabilidad.
